Lenín Moreno, presidente de la República, se lavó las manos con el plan de vacunación contra la Covid-19. Dijo que el proceso solo estuvo en “la cabeza” del exministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.
Ecuador pasó dos meses inmunizando personas sin un plan estructurado. “Eso es atentar contra la salud física y mental de las personas”, dice la epidemióloga Saskya Lemus, quien considera que esto además de retrasar la ansiada inmunidad de rebaño, también deteriora el sistema inmune. “La esperanza de la gente se llama vacuna, cuando ves que no funciona te desanimas, te deprimes y eso baja las defensas, nos vuelve una sociedad más vulnerable”, destaca.
¿Dónde está el nuevo plan?
Luego de que Moreno se contradiga, diciendo que no había plan de vacunación, luego que sí, pero que no estaba bien estructurado porque era discrecional (beneficiaba a ciertos grupos), el ministro de Salud, Mauro Falconí, detalló que elaboró un nuevo plan en 72 horas. Sin embargo, hasta el viernes 26 de marzo de 2021, en la web del Ministerio de Salud, aparecía el plan de vacunación con la versión del 29 de diciembre de 2020.
Además, la hoja de ruta está fechada con el 8 de octubre de 2020 y no con la nueva fecha de modificación. LA HORA consultó al Ministerio de Salud, sobre el plan realizado por Falconí, pero no hubo respuesta.
Sin orden
Lemus agrega que, si bien se ha reconocido la falencia “que estaba a la vista, 72 horas no bastan”.
El investigador y catedrático, Alberto Narváez, coincide. Detalla que no hay orden. “Si hay pocas vacunas, se debe empezar por los mayores de 70 años. (…). Para alcanzar el mayor costo-efectividad de vacunación hay que concentrar los esfuerzos y recursos en los territorios y personas con mayor frecuencia, riesgo de contagio y muerte, y con mayor carga de enfermedad”, señala Narváez, quien estructuró un plan de vacunación y espera que el Ministerio de Salud, pueda tomarlo en cuenta.
Narváez destaca que también hay que establecer los territorios con mayor mortalidad. El investigador ha elaborado una base de datos en la que señala que un 80% de los casos graves se concentra en 40 cantones del país. “Son preliminares, levantados por nosotros, porque el Ministerio no nos ha entregado la elaboración. Pero es necesario elaborar el plan detallando dónde hay más muertos en este país”.
Ambos investigadores, aspiran conocer el nuevo plan, pero, que sobre todo, “haya transparencia y se comience a vacunación por los grupos de más alto riesgo, tanto por edad y vulnerabilidad socioeconómica. Hay que vacunar en orden”, dice Narváez y destaca que “al parecer (en el Ministerio de Salud) no hay epidemiólogos no están aplicando estos factores. Al parecer los epidemiólogos del Ministerio de Salud se están olvidando cómo se ha actuado en otras pandemias”. (AVV)
¿Quiénes no pueden vacunarse?
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Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
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Menores de 18 años.
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Personas con inmunodepresión, problemas de coagulación o reacciones alérgicas.
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Quienes ya se contagiaron de Covid-19 (por ahora).
Fuente: Ministerio de Salud.
Vacunas anticovid para pacientes con cáncer
Muchas personas con cáncer se preguntan si es seguro recibir una de las vacunas Covid-19 aprobadas.
Gustavo Dávila, presidente de Jóvenes Contra El Cáncer, solicitó que sean incluidos en la primera fase ya que el riesgo de muerte de un paciente de cáncer es mayor, si contra coronavirus.
Según un artículo escrito por la hematóloga y oncóloga de Cleveland Clinic, Halle Moore, a la mayoría de los adultos con cáncer o antecedentes de cáncer, se recomienda la vacunación contra la Covid-19, pero hay factores que estos pacientes deben considerar primero.
Los efectos secundarios comunes después de la vacunación son dolor en el brazo, fatiga y dolores musculares. También pueden aparecer fiebre y escalofríos, especialmente después de la segunda dosis.
Después de la vacunación, algunas personas pueden desarrollar ganglios linfáticos agrandados. Estos ocurren con mayor frecuencia en la axila o en el cuello del lado de la vacuna. Dado que el cáncer también puede causar agrandamiento de los ganglios linfáticos, es importante que los pacientes con cáncer se den cuenta de que este es un posible efecto secundario y, por lo general, no es una señal de que su cáncer está creciendo, “aunque sabemos que puede dar miedo”, agrega el artículo.
Para estos pacientes, la observación debe estar compuesta, a más de epidemiólogo, por especialistas.
Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) dispuso que en las fases 2 y 3 se vacunará a los mayores de edad con excepciones: personas con inmunodepresión o que estén en tratamientos contra el cáncer, con trastorno de coagulación, reacciones alérgicas severas a medicinas o vacunas, mujeres embarazadas o que hayan planificado embarazarse en los próximos meses. (La Hora)