Playa y tradición para los turistas que vayan a Jama

Mar, bosques, parques y cultura son algunos de los atractivos que ofrece el cantón Jama (Manabí) a sus visitantes. A partir del terremoto de abril del 2016, los moradores de Jama decidieron rescatar su cultura, costumbres y tradiciones para que los turistas recuerden a sus antepasados.

Por ello, desde el año anterior se empezó a construir un parque con los signos y símbolos de la cultura precolombina Jama – Coaque. Las más de 200 piezas arqueológicas fueron diseñadas y construidas por el artista Ricardo Alcívar.

Las figuras que se pueden observar en los alrededores del parque representaban a los hombres, mujeres y animales. Por lo general eran utilizadas para tatuarse la piel.

Cada pieza representa la identidad local de Jama y para el escultor de la obra, este es más que un parque de recreación. Es un centro histórico, donde se logró réplicas exactas de esa cultura precolombina.

Los turistas que visiten Jama podrán recorrer este parque, tomarse fotos y degustar de los helados caseros que venden los moradores del centro.

A la turista quiteña, Noemy Quiroz, uno de los atractivos que más le interesó del parque fue la glorieta porque representa a un templo de la cultura Coaque, en el que se encuentra pegado a la pared una réplica del sol de la cultura Tolita.

También cuenta con silla trono, similar a donde se sentaban los caciques. “Nos tomamos fotos ahí y conocimos de la historia”.

El guía turístico de Pedernales y Jama, Juan Alcívar, señaló que el parque complementa el recorrido de quien va a esta localidad. Esa caminata puede empezar en el bosque seco Lalo Loor, ubicado en el kilómetro 26 de la vía a Pedernales.

En ese lugar se puede hacer ecoturismo, visitar un orquideario, hacer senderismo o disfrutar del bosque primario seco. También se pueden comprar artesanías desde USD 3, que son elaboradas con tagua por mujeres manabitas. Luego, el turista puede ir hasta la playa La División, que se encuentra ubicada a cinco minutos de Jama.

Ahí los cholos pescadores reciben al turista con amabilidad, música típica y amorfinos. Según Alcívar, esta playa es ideal para practicar surf y hacer cabalgatas. “Los moradores son tranquilos, cuidan del turista. Al ser una playa alejada de la ciudad es más tranquila”. }

Otra alternativa playera es El Matal, un poblado ubicado a 10 minutos de Jama. Hasta este balneario llegan extensas bandadas de gaviotas, especialmente en las tardes, señalan los moradores.

En El Matal, la gente se dedica a la pesca y al turismo. Clara Zambrano, moradora, señaló que luego del terremoto la visión sobre la última actividad cambió.

Ahora los vecinos buscan que los visitantes conozcan las costumbres y tradiciones de los pueblos cholos y montuvios que se asentaron en la zona.

Por eso, ahora se están promocionando platos nativos como el camotillo frito. Este pescado era consumido por el pueblo cholo que se asentó en esa playa. Se alimentaban de él porque el sabor era similar al del camarón. Pero tras la colonización, se introdujeron otros platillos y de a poco se dejó  el camotillo frito.

Por eso, desde hace varios años, los lugareños buscan recuperar la costumbre del camotillo como lo hizo Pedernales y Manta, donde también se asentaron pueblos cholos.

En las viviendas ya no solo se degusta este pescado frito, sino al vapor o estofado. Pero al turista se lo ofrece la receta original, con ensalada, arroz y patacones.

“Para complementar tenemos agua de coco helada”, señaló el vendedor de El Matal, Fausto Reina. En el rincón de Cheo también se ofrecen platos con mariscos como el langostino, camarón y cangrejo.

En el centro de Jama también se pueden encontrar hoteles, hostales, restaurantes de comida típica y exposiciones de dulces y artesanías. (Tomado de El Comercio)

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