Desde esta semana se pueden ver en la Marina de la ciudad mediterránea de Valencia (este de España) unas esculturas que desde el primer momento han levantado la polémica. Se trata de representaciones de sexo explícito, en las que se pueden contemplar masturbaciones, sexo anal o felaciones, entre otras prácticas carnales.
Las creaciones son obra del artista oriundo de la ciudad valenciana de Alcoy, Antoni Miró, y están inspiradas en el arte griego, en el que eran comunes este tipo de representaciones, como hoy en día se puede observar en muchos museos del mundo.
Entre los críticos se encuentra la conservadora Asociación Foro de la Familia que ha exigido la retirada de las obras. Según su delegado en Valencia, Vicente Morro, estas podrían vulnerar la Ley de Protección Jurídica del Menor al exponer a estos «a escenas inadecuadas para su edad, y sin que los padres que lo deseen puedan pasear libremente por la zona si quieres evitar su visualización«.
Las piezas expuestas actualmente en la Marina son parte de una exposición mayor que se inaugurará próximamente en un centro cultural de la región, según informa EFE.