Carlos Vargas, un policía comunitario, intercala su uniforme con el del montuvio por unos momentos. Deja de lado la gorra por el sombrero de paja toquilla y los zapatos negros por las botas de caucho. Entonces salta al escenario. Sobre una tarima, junto a otros 17 compañeros del Distrito Manta, recita amorfinos, cuyos contenidos están enfocados a combatir el femicidio. El debut de este colectivo, autodenominado Grupo de amorfinos contra el femicidio. Fue el 27 de julio durante un plantón que por quinto año realizó la Red de Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar de Manta.
En aquel día el montecristense Guillermo Obando no dejaba de aplaudir. “Me quedé conmovido con la intervención de los policías, buen trabajo de difundir composiciones y rescatar la tradición oral; llegan con mensajes que hacen concienciar sobre cómo combatir la violencia”.
Vargas, que es del circuito Tarqui y oriundo de Portoviejo, está complacido de ser un policía proactivo y dispuesto a incursionar en los amorfinos. El grupo continúa con sus presentaciones. Una de ellas fue en San Mateo en días pasados.
En el elenco se incluye al esmeraldeño Pedro Bone. Se ha familiarizado con la cultura manabita este año y medio que tiene laborando en Manabí. Él, luego de escuchar a los títeres Paquito y Paquita que hacen de presentadores, se inspira y comienza su intervención.
“Oiga compadre, la verdad que verdaíta que necesito unos consejos suyos de usted…”. Y al sonido de “¡claro que sí!” comienza la banda a tocar la canción Guararey, como preámbulo de la interpretación de la oralidad campesina.
Bone concluye que está gustoso de compartir con esta cultura y de aprender amorfinos. Por el momento son 12 amorfinos los que difunden en su presentación que dura 8 minutos.
Andrea Capelo, jefa de la Policía Comunitaria del Distrito Manta, explica que dentro de la campaña ‘Manabí libre de la violencia intrafamiliar’, realizada en 2017, se utilizaron amorfinos creados por artistas manabitas como Raimundo Zambrano y Grace Macías. En aquella ocasión esta manifestación se difundía en audios que, según Zambrano, eran transmitidos en 25 radios y por altavoces en el entretiempo de los partidos del equipo de fútbol Delfín en el estadio Jocay.
Ahora se definió que debía ser actuado a través de los policías comunitarios, “porque cada uno de ellos es de un barrio de Manta; formamos este grupo entre hombres y mujeres para difundir el mensaje contra el femicidio y el machismo de una manera más agradable y lúdica y así llegar a la ciudadanía”, detalla Capelo.
Los ensayos los realizan en el distrito Manta. Cuentan con un guión para, en parejas, recitar los amorfinos. “Vimos las vestimentas, queríamos que no se perdiera la identidad porque nosotros somos policías, por eso hicimos una mezcla de atuendo manabita tradicional con el uniforme, así empezamos a practicar con la música el amorfino”.
Han pensado en seguir haciendo más versos que exalten a la mujer. Entre los amorfinos creados y donde también colaboró Capelo constan: “tu derecho como el mío tienen el mismo tamaño, seamos como un río sin hacernos tanto daño”; “mujer suave como una flor y deslumbrante con esplendor, hay que cuidarlas y respetarlas y darle todititito mi amor… Así deberían ser todos los hombres, llenitos de puro amor para decirle al femicidio de una vez adiós”.
“Si te ofenden si te agreden o te humillan eso no es amor, no les des la otra mejilla… No soy objeto tuyo que pretendes destruir, soy mujer y con orgullo tengo derecho a elegir”. Los ciudadanos podrán disfrutar de esta parte de la tradición oral porque el grupo se presentará en los barrios, asambleas comunitarias y minutos cívicos.
“Es la forma como este año queremos llegar a la ciudadanía”, dijo Capelo.
A María Eugenia Sánchez, que también es parte del grupo, le ha encantado involucrarse en el amorfino.
El cabo primero José López cierra la presentación declamando un poema de su autoría contra el maltrato a la mujer. Opina que ha sido maravilloso que los policías aprendan amorfinos. (El Telégrafo)