Un crimen alarmó a la ciudadela Briones, en Portoviejo, cuando Henry David Morales Vera, de 33 años, fue víctima de un ataque a balazos en la calle Che Guevara. Dos hombres, en motocicleta, llegaron hasta el portal de una casa donde Henry se encontraba y dispararon en su contra, sin darle oportunidad de escapar. El joven cayó al suelo gravemente herido, y a pesar de los esfuerzos de sus familiares por ayudarlo, ya era demasiado tarde. Los agresores se dieron a la fuga rápidamente, dejando a la comunidad en shock.
Este asesinato es parte de una ola de violencia que ha afectado a la parroquia San Pablo en los últimos días. La Policía ha vinculado el crimen a este fenómeno creciente de inseguridad. Mientras los investigadores recogieron pruebas, entre ellas casquillos de balas calibre 9 mm, se examinan cámaras de seguridad privadas en la zona para identificar a los responsables.
La ciudadela Briones vive días de miedo e incertidumbre. Los disparos en una zona de difícil acceso han dejado a los vecinos preocupados por represalias y la escalada de violencia. La comunidad pide más patrullajes y seguridad, ya que muchos aseguran que no pueden dormir tranquilos. Este crimen es el tercero en San Pablo en solo 48 horas, lo que subraya la creciente sensación de inseguridad en la región. Los residentes temen que la violencia continúe afectando sus vidas.
Portoviejo enfrenta una alarmante escalada de violencia. Según estadísticas oficiales, Manabí ha registrado más de 1.000 homicidios en lo que va del 2025, un aumento significativo con respecto al año anterior. El 94% de estos crímenes están vinculados al crimen organizado. En este contexto, la Policía sigue adelante con investigaciones para esclarecer los hechos y busca pruebas que permitan dar con los responsables de este y otros crímenes recientes. La comunidad clama por un alto a la violencia que ha teñido de miedo las calles de Portoviejo.
Deja una respuesta