La salud pública en Ecuador da un paso decisivo con la inauguración de una infraestructura sanitaria de vanguardia en la provincia de Manabí. En la ciudad de Portoviejo, capital de la provincia, se ha abierto el primer Centro de Atención Integral de Hemofilia del país, un avance significativo que cambiará la vida de cientos de pacientes. Este nuevo centro forma parte de un modelo de gestión sanitaria innovador, respaldado por una alianza estratégica entre el Estado y la empresa Roche Ecuador. La elección de Portoviejo no es casual; la ciudad cuenta con una capacidad instalada en infraestructura y un equipo humano altamente capacitado, lo que la convierte en el lugar ideal para albergar este proyecto de alto impacto.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Ecuador en el ámbito de la salud pública es la falta de cobertura adecuada para el tratamiento de las coagulopatías, en especial la hemofilia. Según estadísticas recientes, solo el 25% de los pacientes recibe el tratamiento necesario, dejando a más de 1.200 personas sin acceso oportuno a diagnóstico y terapia. Este nuevo centro, que comenzará a operar plenamente a principios de 2026, tiene como objetivo cerrar esta brecha, proporcionando una atención integral y de calidad a pacientes con hemofilia A, B y la enfermedad de Von Willebrand. De esta manera, se busca garantizar una atención oportuna y eficiente, mejorando la calidad de vida de los pacientes y reduciendo significativamente los riesgos de complicaciones graves.
El modelo de atención propuesto por el centro se destaca por su enfoque multidisciplinario. Por primera vez en el sistema público, los pacientes podrán acceder a un circuito de atención que integra diversas especialidades médicas en una sola visita. Entre estas se incluyen hematología, laboratorio clínico especializado, imagenología, fisiatría y apoyo psicosocial. Esta integración de servicios busca eliminar la fragmentación que históricamente ha caracterizado al sistema de salud en el país, donde los pacientes deben trasladarse entre diferentes unidades para recibir atención. La centralización de estos servicios en un único centro no solo optimiza los tiempos de respuesta ante emergencias, sino que también facilita un tratamiento más efectivo y preventivo, esencial para evitar complicaciones como las artropatías hemofílicas.
Además de sus implicaciones clínicas, la apertura del centro de hemofilia en Portoviejo tendrá un profundo impacto social y económico. Se espera que la atención integral y el manejo adecuado de los pacientes reduzcan la necesidad de hospitalizaciones recurrentes y cirugías complicadas, lo que permitirá una mayor eficiencia en el uso de los recursos del sistema de salud pública. Las autoridades locales, como la coordinadora zonal 4, Martha Pita, destacan que este proyecto reducirá considerablemente los tiempos de espera y devolverá dignidad a los pacientes. Asimismo, el centro servirá como modelo para replicar en otras áreas de especialidad, impulsando un sistema de salud más eficiente y accesible. Este logro pone a Ecuador a la vanguardia en el manejo de enfermedades raras en América Latina, demostrando el potencial de las alianzas público-privadas para avanzar en la mejora de la salud pública y beneficiar a quienes más lo necesitan.
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