El presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, acusó a su homólogo de Boca Juniors, Daniel Angelici, de traición luego de que apelará al Tribunal de Disciplina de la Conmebol por los incidentes violentos a las afueras del estadio Monumental contra el bus que transportaba al cuadro ‘xeneize’ que derivaron en la suspensión de la final de vuelta de la Copa Libertadores.
«No hay ninguna posibilidad de que le den por ganado el partido a Boca. Si sucede será una vergüenza absoluta y total, una de las más grandes traiciones que puede hacer alguien», dijo D’Onofrio este lunes al canal América. Ambos dirigentes se reunirán el martes en Asunción convocados por el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
D’Onofrio acusó a Angelici de traicionar su palabra por haber recurrido al tribunal luego de que ambos firmaran el sábado un acta a instancias de la Conmebol en el que se comprometían a jugar la final posteriormente.
En ese momento, los jugadores de Boca recién habían sido agredidos por un grupo de barras bravas, que lanzó piedras contra el autobús que los llevaba al estadio Monumental, donde debía disputarse el partido de vuelta de la superfinal de la Libertadores.
«Quiero que Angelici me defienda personalmente sus argumentos. “Tano (el apodo de Angelici)¿qué pasó que ahora se dio vuelta todo?», se preguntó.
En su presentación ante la Conmebol, Boca Juniors se basa en los antecedentes de 2015 cuando por una agresión a los jugadores de River se descalificó a Boca en los octavos de final de la Libertadores y se le dio por ganado el partido al rival.»La diferencia entre este hecho y el del gas pimienta en la Bombonera es que aquella vez fue adentro del estadio y contra los jugadores en un entretiempo. Esto pasó afuera del círculo de River. Y los gases, que fueron lacrimógenos, no fueron tirados por los hinchas de River sino por la seguridad», argumentó D’Onofrio.
El autobús recibió piedras, botellas y palos que destrozaron sus cristales y causaron laceraciones a varios jugadores, entre ellos el capitán, Pablo Pérez. La policía reprimió con gases que terminaron afectando también a los futbolistas.El choque de ida de la final de la Copa Libertadores en La Bombonera se jugó hace dos semanas y terminó 2-2, sin incidentes.
«Boca jugó en su cancha, ahora River tiene el derecho de jugar la revancha en la suya. La seguridad debe darnos garantías para que así sea, supongo que el martes en Asunción, Domínguez pondrá el día y la hora en la que se disputará el partido en el Monumental», concluyó D’Onofrio.