El Gobierno de Corea del Sur espera que con la visita oficial de su primer ministro, Lee Nak Yon, las negociaciones para concretar un Acuerdo Estratégico de Cooperación Económica (SECA, por sus siglas en inglés) con Ecuador se reactiven.
Nak Yon llegó ayer a Ecuador y permanecerá en el país hasta mañana miércoles. “Con la visita quisiéramos disminuir esa brecha de entendimiento que hubo en el 2016, cuando comenzaron las negociaciones, queremos establecer pronto un acuerdo”, indicó el embajador de ese país en Ecuador, Lee Young-keun.
El diplomático añadió que para Corea del Sur es importante firmar este acuerdo y, además, uno relacionado con la protección y promoción de inversiones. Corea está interesada en áreas de inversión en infraestructura vial, por ejemplo, “el tren playero entre Guayas y Manabí resultaría interesante”, dijo el Embajador.
“En las reuniones que se darán en el Palacio de Carondelet (previstas para hoy) trataremos de establecer primero los marcos generales para los dos acuerdos”, acotó.
Corea del Sur vende a Ecuador casi seis veces más de lo que compra. Richard Salazar, jefe de Relaciones Internacionales de la Universidad Andina Simón Bolívar, dice que a pesar de que la balanza del comercio se inclina hacia Corea de Sur, lo importante es que se trata de economías complementarias; es decir, cada una se especializa en lo que la otra necesita.
Según datos de la Cámara de Comercio de Quito, el 47% de lo que Corea vendió a Ecuador en el 2018 fueron vehículos y partes para autos ensamblados. Mientras que el 62% de lo que Ecuador vendió a ese mercado fue camarón.
En el 2016, Corea y Ecuador llevaron a cabo cinco rondas de negociaciones de cara a firmar un acuerdo comercial, que supondría la liberación de los aranceles a los principales productos que se comercian entre los dos países. Sin embargo, en el 2017 hubo cambio de Gobierno en las dos naciones y las conversaciones quedaron suspendidas.
Salazar recuerda que en las negociaciones, uno de los puntos que generó más debate fue el sector automotor. La Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae) miraba con preocupación la liberación del comercio con el país asiático, que es una potencia exportadora de autos ensamblados y partes y piezas.
El Embajador de la nación asiática dijo que entiende que hay sectores en el país a los que les inquieta que las cifras de importación crezcan, pero señaló que con el acuerdo se incrementaría principalmente la importación de partes de vehículos.
Con ello “estaríamos contribuyendo a la generación de más empleo y producción en Ecuador”. Según Young-keun, también crecería el ensamblaje nacional de televisores y electrodomésticos, lo que haría que estos productos tengan precios más competitivos.
“Las empresas coreanas, además, son líderes en transferencia de tecnología y eso es un gran aporte al país”. Otro tema sensible en las negociaciones fueron las normas fitosanitarias para la importación de productos, principalmente de los sectores agrícola y acuicultura. Además, preocupaba que el Gobierno coreano subvencionara ciertos insumos agrícolas que se producen en ese país.
Cristian Espinosa, embajador del servicio exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, reconoce que estas normas dificultan el comercio y se convierten en medidas ‘paraarancelarias’, que pueden resultar difíciles de superar para el sector agrícola, “que siempre es sensible en las negociaciones de acuerdos comerciales”.
Espinosa añade que los mecanismos de equivalencias de normas sanitarias y de sistemas de evaluación de calidad de productos serán parte clave de la negociación. Salazar explica que Corea del Sur, al igual que Japón, tiene estrictas normas de calidad para importar productos y reconoce que sus estándares altos serán un reto para los empresarios ecuatorianos.
“El Gobierno debe implementar una agenda de políticas para acompañar a los medianos y pequeños empresarios, con el fin de que se capaciten y cumplan con los requerimientos de alta calidad”.
El Embajador de Corea indicó que las normas fitosanitarias no fueron un gran problema durante las negociaciones previas, y señaló que aunque el país no puede cambiar sus exigencias fitosanitarias, ha hecho esfuerzos por colaborar con Ecuador para que alcance los estándares.
“El Ministerio Fitosanitario de Productos Marítimos en Corea ha donando equipos para la evaluación de los productos marítimos de Ecuador, son donaciones no reembolsables”, precisó. (El Comercio)