Decenas de ciudadanos de la ciudad de Jipijapa, cansados por el desabastecimiento de agua potable que les afecta, decidieron cerrar la vía que conduce desde este cantón a Portoviejo.
La medida de hecho la adoptaron esta mañana y duró aproximadamente media hora.
Varios de los participantes en la medida indicaron que han solicitado la presencia de autoridades provinciales para explicarles del sufrimiento que padecen por la falta del líquido vital, sin embargo, recién, hoy en la tarde, llegó al lugar el gobernador de Manabí, Fabricio Díaz.
Durante su visita a la ciudad, Díaz dialogó con los protestantes, quienes le solicitaron se movilice por el sector norte de la ciudad, donde se está construyendo la primera etapa del alcantarillado y donde la Municipalidad compró un terreno.