El proyecto de las cocinas de inducción en manos del Gobierno ya no va, así lo anunció el ministro de Energía y Recursos Naturales, Carlos Pérez. El funcionario reveló que el programa no tuvo la demanda esperada, y que hay un stock de cocinas de este tipo que están embodegadas, y que podrían utilizarse para el plan «Casa para todos».
El Programa de Eficiencia Energética para Cocción por Inducción inició en 2014 durante el gobierno del expresidente Rafael Correa. El objetivo era que las personas reemplacen sus cocinas a gas por las de inducción. Sin embargo, el plan no funcionó, tanto así que hasta se presentaron quejas ante la Defensoría del Pueblo, por parte de quienes no pudieron instalar el electrodoméstico o pagaron más en la planilla de luz por su uso.
Javier Mora, presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales de Línea Blanca (ALBE), explica por qué se dio este resultado adverso. «Al mercano no hay como forzarlo y ese fue una de las principales equivocaciones que tuvo el gobierno anterior».
En este año, el Gobierno de Lenín Moreno retomó el proyecto e hizo un relanzamiento, sin embargo, el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, hizo un anuncio: «Como ministerio no estamos impulsando este proyecto y estamos dejando que la empresa privada maneje si es que hay interés en los ciudadanos al respecto. Nosotros tenemos en stock un número importante de cocinas que las vamos a transferir probablemente al programa ‘Casa Para Todos'».
Estas declaraciones sorprendieron al gremio. Es por ello que Mora pide una reunión con las autoridades relacionadas a este plan.
Según la Asociación de Industriales de Línea Blanca de Ecuador, el Estado mantiene una deuda de al menos ocho millones de dólares con los fabricantes de este producto como parte del proyecto de cocción eficiente.
Mientras tanto, los industriales de línea blanca seguirán fabricando el tipo de cocina que tenga una mayor demanda. Las cuatro firmas fabricantes del país son: Indurama, Fibroacero (Ecoline), Mabe y Ecasa.