¿Qué hay detrás del rumor del posible cambio de nombre de Facebook a Metaverso?

Mark Zuckerberg, presidente y fundador de Facebook, planifica, según el portal de tecnología The Verge, una reestructuración de la red social y cambio de nombre con el objetivo de enfocar los esfuerzos de la compañía en nuevas tecnologías que adelanten la llegada del llamado metaverso, o la próxima versión del Internet enfocado en inmensos mundos virtuales compartidos e impulsados por dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada.

egún la historia publicada el martes, el cambio de nombre de Facebook podría anunciarse tan temprano como la próxima semana, cuando Zuckerberg participará de la conferencia anual Connect pautada para el 28 de octubre.

Zuckerberg, de acuerdo con The Verge, desea posicionar a Facebook como un líder en la creación e implementación de tecnología en pro del llamado metaverso. La movida, de ser cierta, sería similar a la que Google realizó en el 2015, cuando formó la empresa Alphabet para recoger todas las tecnologías y marcas de la empresa y para resaltar que no eran solo una compañía de motores de búsqueda (search engines).

La historia de The Verge también se sustenta en un tuit publicado el lunes en la cuenta oficial de Facebook en la que anuncian la creación de 10,000 nuevos empleos en la Unión Europea para ayudar a construir y pulir las tecnologías necesarias para implementar el metaverso o meta-universo.

Pero, ¿qué es el metaverso en concreto y por qué es tan importante para Facebook?

El metaverso

El “metaverse”, en inglés, como palabra y concepto, se utilizó por primera vez en la novela “Snow Crash” de 1992, del autor Neal Stephenson, en el que seres humanos utilizan avatares virtuales para interactuar con otras personas y con programas en un espacio virtual en tres dimensiones.

La agencia Reuters, en un artículo que explica lo que es el metaverso, sostiene que, en términos generales, la palabra se refiere a mundos virtuales en que las personas tienen acceso al Internet y en el que pueden interactuar con otros usuarios.

El término se utiliza para describir espacios digitales que adquieren características de la vida real mediante el uso de dispositivos de realidad virtual como los sistemas Oculus VR, empresa que Facebook adquirió en el 2014. Otras personas utilizan el término para describir mundos creados en videojuegos en el que los personajes pueden caminar e interactuar con otros jugadores.

El concepto de metaverso también se utiliza en el mundo del entretenimiento y las historietas (comics). Las historietas de Marvel y DC están anclados en el concepto de múltiples cronologías y versiones del planeta Tierra que existen en tiempos paralelos, razón por la que muchos superhéroes mueren y luego son revividos al viajar de otra cronología a la actual.

Actualmente, las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter operan mediante portales que las personas visitan, o al instalar aplicaciones, que les permiten publicar mensajes e interactuar con otros usuarios y amigos. La meta de Zuckerberg, quien dijo en julio que deseaba transicionar a Facebook al metaverso en los próximos cinco años, es construir los nuevos espacios virtuales que servirán como los nuevos centros de interacción en el Internet.

¿Hay otras razones detrás del posible cambio?

La realidad es que muchos medios noticiosos sostienen que la posible movida responde a un mecanismo para restaurar la imagen de la empresa que, por los pasados años, ha recibido múltiples golpes por la manera en que maneja y vende la información personal de sus usuarios, su vínculo en el escándalo de Cambridge Analytica y las elecciones de 2020, la constante desinformación que se publica en la plataforma y los daños que servicios como Instagram causan en los adolescentes víctimas de campañas de bullying.

La posible movida puede ser vista como una manera de desviar la atención de todos los problemas legales que enfrenta la compañía. En los últimos años, Facebook ha participado en varias vistas congresionales sobre el poder que recoge entre todas sus plataformas, son investigados (en Estados Unidos y la Unión Europea) por prácticas monopolísticas, por su rol en permitir la publicación de desinformación, por no hacer lo suficiente para eliminar contenido cuestionable de sus plataformas, por utilizar paraísos fiscales para rendir la menor cantidad de impuestos posibles y, recientemente, por ocultar los hallazgos de un estudio interno que encontró que plataformas como Instagram fomentan un ambiente tóxico que afecta la salud mental de los adolescentes.

Facebook, en última instancia, publicó los estudios tras la revelación de su existencia en una historia de The Wall Street Journal.

Como si fuera poco, la exanalista de Facebook, Frances Haugen, testificó ante el Senado federal que Facebook es un peligro para los niños, fomenta acciones divisorias y socava la democracia con tal de crecer rápidamente y de obtener ganancias astronómicas.

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