Los ministros ecuatorianos de Hidrocarburos, Carlos Pérez, y de Comercio Exterior, Pablo Campana, presentarán este martes las oportunidades de inversión en la Refinería de Manabí a los representantes de más de 30 empresas, entre ellas de España, China, EE.UU., Reino Unido, Japón, Rusia y Corea del Sur.
Esta mañana, los empresarios interesados en invertir en la refinería iniciaron el recorrido por El Aromo. Está previsto un vuelo sobre el área donde ya se ha realizado el movimiento de tierras para el futuro complejo refinador.
Al evento de presentación del proyecto, que se desarrolla en la ciudad costera de Manta, asistirá el presidente Lenín Moreno, así como otros ministros de Estado y autoridades locales. Conocida anteriormente como «Refinería del Pacífico», el complejo quedó paralizado al descubrir el actual Ejecutivo una serie de fallas en su construcción tras una primera inversión de $ 1.500 millones.
Entre las empresas que acuden a ver el proyecto, y si es compatible con sus inversiones en la zona, está la española Montepino. La iniciativa del Gobierno ecuatoriano consiste en licitar el proyecto bajo la modalidad «Construcción-Operación-Transferir (BOT por sus siglas en inglés)». Ecuador propone que el tiempo de concesión sea por 20 años.
Al finalizar este lapso, la empresa privada transferirá la propiedad al Estado ecuatoriano sin costos adicionales. Los planes ecuatorianos incluyen la construcción de una planta de alta conversión para refinar crudo pesado reduciendo los impactos ambientales, con capacidad para procesar 300.000 barriles diarios de entre 14 y 18 grados API.
El petróleo provendrá principalmente del Bloque 43-ITT, desarrollado actualmente por la empresa pública Petroamazonas en el Parque Nacional Yasuní.
El objetivo de Ecuador con esta planta, que deberá producir combustible con calidad Norma Euro 5, es generar «un valor positivo para el país». «Fortalecerá la balanza de pagos, generará empleo en la provincia de Manabí y abrirá paso al desarrollo de otras industrias como es la petroquímica, que también contribuye a reducir importaciones al procesar estos insumos en el país», indicó en un comunicado el Ministerio de Hidrocarburos.
Tras una primera evaluación del actual Ejecutivo, la Refinería de Manabí es parte de los cinco proyectos para los que Ecuador ha pedido una evaluación técnica internacional como parte del convenio firmado entre Petroecuador y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El objetivo es «contar con un criterio técnico especializado e internacional que, de manera imparcial, determine la situación actual de los proyectos» y, de ser el caso, «las medidas que deberán emprenderse para ponerlos en línea con los estándares internacionales».
«El Organismo hará una valoración real del monto invertido hasta el momento en el proyecto», afirma el comunicado, sin mencionar que con ello el Gobierno podría llegar a exigir responsabilidades legales y penales a los anteriores responsables del proyecto. (Tomado de El Telégrafo)