Tribunal de Garantías Penales dictó sentencia condenatoria en contra de Omar Y., quien fue declarado culpable de la violación de una niña de 12 años y le impuso una pena privativa de libertad de veintidós años. La decisión fue tomada luego de analizar las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado. El hecho se registró en barrio La Dolorosa, del cantón Loja, en 2021.
También, se dispuso que se realice tratamiento psicológico a la víctima y a su madre. Se ratificaron las medidas de protección dictadas a su favor desde la audiencia de formulación de cargos. Además, se ordenó el pago de 10.000 dólares a favor de la agredida, por concepto de reparación integral.
La fiscal del caso, durante la audiencia de juicio, señaló que el procesado, quien era exconviciente de la hermana de la víctima, llegaba regularmente a la vivienda de su expareja, para visitar a una hija que habían procreado. A ese lugar se había mudado temporalmente una hermana de la mujer, durante el tiempo de pandemia, donde estudiaba de forma telemática.
Durante una de esas visitas aprovechó la noche para entrar a la habitación donde dormía la víctima y cometió el delito.
Para comprobar la materialidad del delito se presentaron, como principales pruebas, el informe médico legal y la valoración psicológica de la víctima, en ambos casos, los profesionales que atendieron a la niña coincidieron en la descripción de los hechos, mismos que fueron narrados por la misma víctima y conocidos por el Tribunal a través de la reproducción del testimonio anticipado.
También, se presentó el informe de entorno social, el reconocimiento del lugar de los hechos y el testimonio de varios familiares, agentes investigadores y peritos.
Aunque durante un tiempo mantuvo el silencio, posteriormente contó a sus familiares sobre los hechos y se presentó una denuncia ente la Fiscalía, lo que permitió que se inicie con un proceso de investigación.
Luego de la audiencia de formulación de cargos, la víctima fue incluida en el Sistema de Protección a Víctimas y Testigos, para precautelarse su integridad física y psicológica.