Sujetos armados irrumpieron en una fiesta y dispararon en más de 100 ocasiones con armas de alto calibre en contra de los presentes, privando de la vida a tres niñas y un adulto, además de levantar a un hombre residente de El Paso, Texas.
Los hechos ocurrieron la noche del domingo en una granja de la colonia Riberas del Bravo, donde la familia Gordillo celebraba un pequeño convivio cuando fueron interrumpidos por un grupo de al menos cinco sujetos armados que dispararon a quemarropa.
La fiscalía general del estado informó que entre las víctimas se encuentra Lindsay «N», de 14 años —quien perdió la vida en el lugar—, así como sus hermanas Sherlyn y Arleth de 13 y cuatro, respectivamente, mismas que fallecieron mientras eran trasladadas a un hospital de la ciudad. También perdió la vida Rafael «N», de 25 años.
En la escena del crimen fueron asegurados 114 casquillos en total, de los cuales 60 casquillos eran calibre .223, de R-15; 26, de AK 47 o cuerno de chivo; 18, de .308; un rifle exclusivo del Ejército; tres casquillos de 12 milímetros, y siete de nueve milímetros.
En este mismo hecho fue «levantado» José Francisco Quezada Espinoza, de 30 años, cuya familia interpuso ayer una denuncia por desaparición.
Las hermanas de Quezada Espinoza hicieron circular una fotografía y datos de su familiar, señalando que se trata «de un buen muchacho» y solicitaron a sus captores que lo devuelvan a su casa. «Su mamá y hermanas esperamos por él», indica la imagen del hombre.
El fiscal de la zona norte, Jorge Nava López, señaló que el grupo criminal Los Mexicles —brazo armado del Cártel de Sinaloa—, es el principal sospechoso de los asesinatos, aunque se indagan los motivos.
Encuentran a dos mujeres. En el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León, la mañana de ayer fueron localizados los cuerpos de dos mujeres jóvenes —de entre 20 y 25 años— abandonados en una zona poco transitada cerca de la empresa Milimex, en la carretera a Nuevo Laredo, Tamaulipas. (EL UNIVERSAL)