RUSIA 2018 | El VAR en el Mundial, los beneficios y los aspectos a pulir

El Mundial de Rusia empezó hace poco más de diez días con un nuevo protagonista en la sombra más allá del terreno de juego: el VAR. La revolucionaria inclusión del videoarbitraje en la cita más importante del fútbol ha provocado un cambio radical, en principio a mejor, en las decisiones de los árbitros y a la postre en el resultado de los partidos.

La presencia de la tecnología ha contribuido a que se imparta justicia con más seguridad y ha revelado los numerosos penaltis que antes sucedían pero no se señalaban y que ahora no pueden escapar a las múltiples cámaras que vigilan el verde. Hasta la fecha, con 29 partidos disputados, se han señalado doce penaltis. Una cifra que va para récord.

En seis casos ha sido el VAR el que ha detenido el juego para avisar al colegiado de la falta cometida en el área

De entre todas estas infracciones, en seis casos ha sido el VAR el que ha detenido el juego para avisar al colegiado de la falta cometida en el área instantes antes. Primero fue Griezmann en recibir la aprobación de la tecnología por un contacto de Risdon ante Australia y le siguieron los partidos entre Perú y Dinamarca, con error de Cuevas desde los once metros, en el Rusia – Egipto, con un insustancial tanto de Salah, durante el Suecia – Corea, que certificó la victoria de los escandinavos, en el Dinamarca – Australia, con gol de Jedinak para sellar las tablas, y en el duelo entre Nigeria e Islandia, con un lanzamiento a las nubes de Sigurdsson.

Todas esas jugadas fueron apreciadas por los encargados del VAR y ratificadas por el árbitro del encuentro mediante el visionado de la jugada. Lances donde se mostraba al menos contacto y se reducía la interpretación del trencilla, aunque no por completo. En otros casos, en cambio, la apreciación del colegiado ha sido suficiente para determinar que no había habido motivo para la pena máxima a pesar de las imágenes, que ponían en duda ese criterio.

El penalti de Boateng que el VAR no señaló
El penalti de Boateng que el VAR no señaló

Un escenario que se produjo, por ejemplo, en el encuentro entre Serbia y Suiza, cuando Mitrovic fue agarrado por dos defensas y al serbio, en su afán por deshacerse de los contrarios, le pitaron falta en lugar de penalti a favor. Los helvéticos acabaron remontando el encuentro. También fue determinante el silencio del VAR en el agónico triunfo de Alemania ante Suecia cuando el sueco Berg fue trastabillado por Boateng en el área pero el penalti se fue al limbo con el marcador sin goles.

En el área contraria, la interpretación del árbitro, sin el consejo del VAR, también ha sido decisiva, como sucedió en el empate entre Suiza y Brasil. Los suizos pusieron las tablas definitivas con un tanto de Zuber en un córner, que previamente se había deshecho de la marca de Miranda con un empujón. El juez del partido entendió que el delantero no había ejercido fuerza suficiente para señalar falta en ataque.

Sin embargo, en la mayoría de casos con pena máxima de por medio, el criterio del árbitro se ha unido a la ayuda del VAR para tomar la mejor decisión. Sucedió en el Croacia – Nigeria y en el Argentina – Islandia cuando el vídeoarbitraje únicamente confirmó el juicio del colegiado. En los otros casos, el árbitro tomó la decisión a la antigua usanza, sin la ayuda de la tecnología, como en el claro penalti de Umtiti ante Australia y el de Jang contra México, ambos por mano.

Ocurrió lo mismo en el penalti de Nacho sobre Cristiano, con el trencilla muy cerca de la jugada, que no requirió de repeticiones para determinar que la fuerza usada por el defensa había sido suficiente para derribar al luso. Acertada fue la decisión del colegiado en el Colombia – Japón cuando expulsó a la Roca Sánchez por una mano en el área que evitó el gol nipón y le supuso, además, la expulsión en el minuto 3. No hizo falta el VAR.

Steven Zuber marca ante Brasil

Steven Zuber marca ante Brasil

La roja del jugador cafetero también es otra de las jugadas por las que se implantó el videoarbitraje, aunque en Rusia, de momento, no está siendo tan decisivo. A modo de anécdota, el trencilla del encuentro entre Costa Rica y Serbia perdonó la segunda amarilla al serbio Prijovic, en el último minuto del descuento, tras consultar la repetición.

Pero el VAR, además de confirmar decisiones, también rectifica las tomadas por el juez del partido. Así le ocurrió a Neymar en el encuentro contra Costa Rica cuando el árbitro, tras ayudarse de la tecnología, se retractó de su decisión de pitar penalti.

El VAR facilita la labor del árbitro pero quedan aspectos por pulir

En otros casos, más allá de los polémicos penaltis, el vídeoarbitraje también ha ayudado a impartir justicia. Irán celebró el tanto del empate ante España pero el linier primero y la repetición después confirmaron la posición ilegal del futbolista iraní. También cumplió otro de sus cometidos el VAR en el partido de Perú con Francia cuando el árbitro confundió los dorsales de dos jugadores peruanos en el momento de mostrar la tarjeta amarilla. Finalmente el colegiado le retiró la amonestación a Flores y se la asignó a Aquino.

Apenas se cumplen dos semanas de Mundial y la presencia de las cámaras ha confirmado que facilita la labor de los árbitros, aunque aún quedan muchos aspectos por pulir. Nada que ver con la contribución del ojo de halcón, que entró en escena dando por válido un gol en propia puerta de Behich, ya que esta medida aportación no deja lugar a la interpretación. El VAR ayuda, pero mientras el ojo humano decida la polémica seguirá existiendo.

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