Las vacunas no solo difieren de su origen funcional, sino también en el método en que se administran, por lo que una de nuestras soluciones busca evitar la inmunización intramuscular y optar por la intranasal, ha afirmado Rinat Maksiútov, director del referido centro.
En declaraciones ofrecidas este sábado al canal Rossiya 1, Maksiútov explica que ya se ha lanzado un estudio preclínico a gran escala de estos medicamentos, tanto en términos de eficiencia como de seguridad.
El centro tiene previsto comenzar a realizar los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirus, causante de la COVID-19, a finales de junio o primeros de julio, para completarlos a mediados de septiembre, estima Maksiútov.
El director de Vector también apunta que los animales en los que se ha probado la nueva vacuna la toleraron bien, sin presentar reacciones adversas. “Cuando se introdujo la vacuna, no hubo aumentos de temperatura y tampoco observamos reacciones indeseables”, agrega. (HispanTv)