Las agresiones sexuales en las fuerzas armadas estadounidenses aumentaron en una tasa de casi 38% en 2018, según un informe publicado este jueves por el Pentágono.
El informe que encuestó tanto a hombres como a mujeres del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina estimó que 20.500 miembros de esos servicios experimentaron “contacto sexual no deseado” en 2018, un aumento significativo de 14.900 cuando el Ejército realizó una encuesta similar en 2016.
En el informe, el contacto sexual no deseado se caracterizó como una serie de instancias, desde tocamientos hasta violaciones.
En una carta a funcionarios de alto rango en todo el Departamento de Defensa este jueves, el secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, anunció medidas adicionales que el Pentágono tomaría para tratar de reducir activamente e intentar eliminar lo que ha sido un problema importante durante años.
“Para decirlo sin rodeos, no estamos cumpliendo con los estándares y expectativas que tenemos para nosotros mismos o para los demás. Esto es inaceptable”, escribió Shanahan en la carta. “No podemos evitar enfrentar el desafío de frente. Debemos, y lo haremos, hacerlo mejor”.
“Colectivamente, debemos hacer todo lo posible para eliminar el acoso y la agresión sexual en ls fuerzas armadas”, escribió Shanahan. “Al hacerlo, debemos brindar una respuesta de la más alta calidad a los miembros del servicio y responsabilizar debidamente a los delincuentes”.
Según el informe, las tasas de agresión sexual para las mujeres en la fuerza del servicio activo aumentaron significativamente, y las mujeres de entre 17 y 24 años de edad tienen el mayor riesgo de sufrir una agresión sexual. Las tasas para los hombres en la fuerza de servicio activo se mantuvieron estables con respecto al informe anterior en 2016.
El informe también encontró que el Cuerpo de Marines tenía la tasa más alta de asaltos sexuales estimados en casi el 11%, frente al 7% en 2016, seguido por la Armada, Ejército y Fuerza Aérea respectivamente. Esos servicios también tuvieron aumentos en sus tasas estimadas de asaltos.
“Leí el informe sobre las estadísticas de agresión sexual para 2018 y los hallazgos son inaceptables. Los infantes de marina saben que la agresión sexual es un delito”, dijo el comandante de la Infantería de Marina general Robert Neller en un tuit este jueves. “Los infantes de marina también saben que el abuso del alcohol es un factor que contribuye a un número significativo de estos incidentes y otros comportamientos aberrantes. Debemos tener conversaciones francas y sinceras sobre las implicaciones de este informe para nosotros como los infantes de marina, nuestras unidades y nuestras tropas. Para ser claros, debemos tratarnos con dignidad y respeto, y responsabilizarnos mutuamente por no hacerlo”.
62% de las agresiones sexuales más graves involucró el uso de alcohol por parte de la víctima y / o del presunto agresor, y la gran mayoría de las víctimas conocían a su atacante, según el informe.
Cerca de uno de cada tres miembros del servicio que indicaron que habían sido víctimas de agresión sexual informaron a un superior dentro de los militares, aproximadamente la misma tasa que en 2016, y los comandantes militares tenían pruebas suficientes para tomar medidas disciplinarias contra dos tercios de los miembros del servicio acusados, según el informe.
El Pentágono ha establecido un grupo de trabajo de responsabilidad de asalto sexual que se reunió, en marzo, a solicitud de la senadora republicana de Arizona Martha McSally.
En un testimonio ante la Cámara de Representantes este miércoles, Shanahan dijo que iba a “criminalizar” el acoso sexual en los militares y que se esperaba que emitiera una directiva al Departamento de Defensa haciendo del acoso sexual un delito independiente según la ley militar, según un oficial de defensa de Estados Unidos.
“Vamos a criminalizar ciertas actividades en este próximo año para reflejar la gravedad de que vamos a tomar ciertos comportamientos”, dijo Shanahan.
En general, las tasas de agresión sexual en las fuerzas armadas han tendido a la baja desde 2006, cuando más de 34.000 miembros del servicio informaron sobre algún tipo de agresión sexual, pero las cifras han fluctuado hacia arriba y hacia abajo desde entonces.
El Pentágono anunció este jueves que tomará medidas adicionales para abordar el problema, incluido el lanzamiento de un programa que permitirá a los miembros del servicio realizar informes con una mayor confidencialidad en sus informes, así como mejorar los esfuerzos en el proceso de reclutamiento para evaluar el carácter de los posibles reclutas. (CNN)