Senegal y Polonia cerraron la primera jornada del Mundial con un partido muy intenso, que terminó con victoria para los africanos por 2 – 1.
El primer tanto del partido llegó por un autogol. El remate de Idrissa Gueye golpeó en el pie de Cionek y se coló en la portería polaca.
Parecía que Polonia iba a controlar el resto del partido cuando Senegal marcó la segunda. Un despiste de Bednarek, que había salido desde el banquillo, y una salida precipitada del portero dejó totalmente solo a Niang que solo llegó a empujar el balón al fondo de las redes.
A los 85 minutos llegó el descuento polaco. Krychowiak acortó distancia pero eso no impidió que su selección caiga derrotada.