“Hay elementos claros, por ejemplo, los datos enviados por la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas (CEPAL), donde se mira claramente que el Ecuador en el 2016 y 2017 alcanzó un nivel de endeudamiento público de alrededor del 26%”.
Explicó que en el siguiente año se acercó al 40%, “pero, si bien hubo un incremento importante en los últimos dos años, no nos lleva a niveles mayores en relación a otros países de América Latina. Ecuador se ubicó de la media hacia abajo. Desde esa perspectiva el concepto de sobreendeudamiento no aplica, es relativo”.
“El segundo punto que debe entederse es que la normativa vigente cuando se contrató deuda, en mi gestión, establecía el concepto de deuda consolidada. En el reglamento general para la aplicación de la Ley Orgánica de las Finanzas públicas decía expresamente que se tenía que utilizar la metodología del Fondo Monetario Internacional, este era del 2014”.
Explicó que esta normativa utiliza el tema de la deuda consolidada que no implica contabilizar las obligaciones que tiene las entidades dentro del propio Estado sino las que el Gobierno Central mantiene con el exterior. “En este sentido los indicadores internacionales demostraron que tuvimos un aumento de deuda pero que de ninguna manera que estamos sobre endeudados, comparativamente con otros país”.
“Hasta el cierre del 2017 no se superó el 40% de deuda consolidada”. Ante el cuestionamiento de porque entonces el Gobierno habla sobre un sobrendeudamiento y ha tomado medidas como el alza de combustibles, De la Torre, dijo que “este es un argumento político”.
“Esto lo dicen para desconocer la verdad y la responsabilidad que se tiene en el manejo económico de estos meses. El Gobierno del Presidente Moreno va a cumplir dos años entonces no se puede, en términos reales, establecer la culpa a un proceso que terminó hace mucho tiempo”.
De la Torre comentó que “esta es la forma de evadir responsabilidades en el manejo económico por parte del Gobierno. Si nosotros miramos las cifras del cierre del 2017 teníamos un crecimiento económico del 2,4% cuando el 2016 cayó en -1,6%. Inclusive cuando estuve en funciones bajamos el riesgo país a 400 puntos eso quiere decir que los mercados internacionales confiaban en el Estado”.
“Pero ahora esos indicadores se han revertido de manera dramática por la orientación de un manejo económico que no apunta a sostener la actividad productiva y el empleo. Este se limita a temas de orden netamente fiscal desde una lógica contable. Reducir el gasto público para ver si así se reduce el déficit”.
Mencionó que uno de los casos que han generado ruido a nivel internacional es la veeduría sobre el endeudamiento. “Esto llevó a que lo mercados financieros internacionales nos cierren las puertas por el temor de que todo el ruido político lleve a una situación de default o de no pago de la deuda. Así nos perciben afuera por circunstancias que están afectando al manejo económico del país”.
Sobre este tema, De la Torre, contó un hecho concreto: “Nosotros salimos a la colocación de bonos soberanos el 17 de enero de 2018, es decir, hace menos de un año y esta fue la mayor colocación en la historia. Este es un financiamiento barato que estaba destinado a que el Ecuador pueda tener liquidez y que podamos pagar el crédito caro que estábamos arrastrando años anteriores”.
“Esta era una operación bien planificaba que buscaba sustituir deuda barata por deuda cara. Logramos colocar USD$ 3000 mil millones y nos ofrecieron entregar USD$ 9000 millones es decir, la oferta internacional en Wall Street fue 10 veces más que el precio que consiguió de China. Esto a 10 años plazo y a una tasa del 7,8% y podría renegociarse por el mismo periodo de tiempo. Es decir, teníamos condiciones mucho más favorables que las que se obtuvieron en el pasado”.
Comentó que esto permitía reestructurar una deuda que nos iba a dar oxígeno para el 2018. “Pero lo que sucedió es que, días antes de la operación, se hizo el anuncio de una veeduría que iba a hacer la Contraloría sobre la deuda y en ese instante el riesgo país empezó a subir. Yo tuve que hacer una gestión personal y con un equipo, a nivel de los mercados internacionales, para calmar y explicar el motivo de esta decisión”.
“Pero los siguientes meses se continuó con este ambiente alrededor del sobrendeudamiento y eso contribuyó a que el riesgo país aumente y se duplique en estas fechas. Esto cerró en gran medida las posibilidades de financiamiento en buenos términos a nivel internacional y tengamos que acudir nuevamente a China”.
Sobre el tema de concesión de empresas públicas, “en general desde las perspectiva de los organismo multilaterales una de las posibilidades de darle oxígeno a la economía de un sector fiscal ahorcado es a través de la venta o concesión de activos públicos”. Explicó que estos procesos son de privatización.
“Lo que preocupa es que estos mecanismo son de última instancia. Es decir, acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir recursos y establecer estos mecanismos. Estamos llegando al punto en el que ya no se tiene otra salida”.
“Explicó que el FMI acude en socorro de países cuando los gobiernos no tienen ni capacidad política o técnica para resolver los problemas de su economía. Hacia allá están apuntando todas estas noticias y están cerrando un círculo”.
De la Torre explicó que la deuda tiene que seguirse contratando. “El financiamiento es parte normal del ejercicio de un Estado lo que se tiene que revisar son los términos de estos recursos y para que se lo utilice. Ahora, desgraciadamente, estamos en una situación que nos dan créditos a las tasas que sea y no en la cantidad que se requeriría dentro de un programa bien estructurado”.
Comentó que el tema de subsidios es parte de un conjunto de medidas, “ahí está la famosa Ley de Fomento Productivo que estableció la Remisión 2018, esto significa la renuncia del Estado a poder recaudar lo que le correspondería de acuerdo a la Ley”.
De la Torre mencionó que esta renuncia significó recursos que no ingresaron a la caja fiscal. “Si esta tiene problemas se compensan de otro lado por ejemplo, con el aumento de los combustibles. Estos son procesos redistributivos perversos no medidas aisladas”.
“El tema de los subsidios nos genera otro problema por la dolarización ya que esta no nos permite la devaluación como otros países para poder recalibrar su economía, a nosotros nos queda la devaluación fiscal. Esto propone la disminución de costos de producción y una de esas medidas tiene que ver con los combustibles”.
Recordó que este aumento en los combustibles genera un proceso de expectativa, “es decir, la gente empieza a actuar desde una perspectiva inflacionaria solo porque escucha el aumento de las gasolinas. Eso incrementa los precios y costos de economía eso va a generar un freno al que ya se está viviendo”.
Mencionó el trabajo de Gobierno no calificaría como un modelo empresarial. “Hay bueno empresarios y mucho que son los que generan riqueza y empleo pero ellos no son los beneficiarios de este esquema, sino son ciertos sectores particulares con intereses claros. El 70% de empleo privado se genera en las pequeñas y medianas empresas que conforman la economía popular y solidaria pero para ese lado no hay ningún beneficio”.
“Estos argumentos que nos quieren vender favorecen a ciertos grupos. Las justificaciones no obedecen a ningún concepto práctico. Este tipo de medidas van a ahogar más la economía ecuatoriana”. (Ecuadorinmediato)