Un policía en servicio activo y otro que fue dado de baja hace dos años por indisciplina eran parte de una estructura delictiva dedicada a diversos delitos, como el robo a cajeros automáticos, a domicilios y a vehículos, falsificación de dinero, tráfico de drogas y armas, secuestros y asesinatos.
El policía activo detenido brindaba seguridad y alertaba a sus compañeros de las organizaciones criminales sobre los operativos que se iban a ejecutar.
El uniformado, quien tiene el grado de cabo primero y trabaja para una unidad investigativa, es una de las 31 personas capturadas la madrugada de ayer en operativos ejecutados en seis provincias del país: Guayas, Los Ríos, El Oro, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas y Manabí. En los allanamientos participaron 200 agentes y 16 fiscales.
El general Pablo Dávila, comandante de la Zona 8, informó que este grupo de delincuencia organizada tenía nexos con varias bandas criminales, con las que coordinaban los delitos que iban a cometer.
“Tenían tratos con todas las organizaciones delictivas que operan en esos sectores, como Latin Kings, Chone Killers y Lobos. Hacían alianzas estratégicas y coordinaciones para llevar a cabo este tipo de delitos”, indicó el comandante de la Zona 8.
Explicó que para robar en los cajeros automáticos usaban una lanza térmica con la que lograban hacerlos explotar o derretir su estructura.
Entre los detenidos en los allanamientos ejecutados hay 23 hombres y ocho mujeres. De este total, 19 tienen antecedentes penales.
Otro oficial de la Policía dijo que esta banda delictiva había participado en más de 50 hechos criminales y causado un perjuicio de 3 millones de dólares en todo el país.
Y ratificó que el uniformado detenido era quien brindaba seguridad a los delincuentes y alertaba a las estructuras criminales sobre posibles operativos policiales en los sectores donde planeaban cometer los delitos.
Indicios:
- 11 vehículos
- 1 motocicleta
- 30 terminales móviles
- 4 equipos de radio comunicación
- 5 lanzas térmicas