El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció el jueves que suspende sus actividades en Afganistán, tras ser objeto de una prohibición por parte los talibanes que también afecta a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los talibanes acusaron en un comunicado al CICR de no haber «respetado los acuerdos» entre las dos partes y a la OMS de «movimientos sospechosos» durante una campaña de vacunación.
El movimiento fundamentalista, que controla o disputa a las fuerzas gubernamentales casi la mitad del país, decidió en consecuencia «prohibir a las dos organizaciones operar en el país hasta nueva orden», subrayando que no se hacían responsables de su seguridad.
«Tomamos nota de este anuncio y suspendimos nuestras actividades en el país por la retirada de las garantías de seguridad», reaccionó el portavoz del CICR en Afganistán, Robin Waudo.
«Estamos tratando de entrar en contacto con los talibanes para iniciar un diálogo bilateral y confidencial», añadió, a preguntas de la AFP.
La portavoz de la OMS en Afganistán, Ni Jin, también dijo haber «tomado nota» del anuncio de los talibanes. (El Universo)