La ciudadela Santa Elena, ubicada en la 13va Norte y Buenavista de la ciudad de Machala, vivió una madrugada de horror, tras escuchar los gritos desesperados de dos adultos mayores que pedían auxilio tras recibir golpes en la cabeza, propinados presuntamente por su propio hijo que utilizó un martillo, plancha y piedras, para acabar con la vida de sus propios padres.
Ellos fueron identificados como Manuel Alberto Romero Jaramillo y Carmen de los Ángeles Romero Asanza, ambos de 72 años. El principal sospechoso es su hijo Néstor Alberto, de 36 años, un joven que aparentaba llevar una vida tranquila, inclusive se dedicaba a realizar fletes en un taxi que la propia madre le compró, pues según los familiares, él sufría de problemas mentales y tenía que estar medicado. “A veces le cogía sus ataques de locura”, dijo una de sus vecinas.
Los moradores de la ciudadela Santa Elena, se despertaron asombrados por lo sucedido, pues el joven lo conocían aparentemente por su don de gente y amabilidad, por lo que no se explican el por qué habría cometido el atroz asesinato.
“Perdón Dios no debí decirte esto”, así habría gritado el hijo, tras asesinar a sus padres, eso lo escuchó André Tinoco, quien arrendaba una pieza en la casa de los fallecidos y explicó a los policías que los gritos eran desgarradores, al parecer los ancianos trataron de salvarse de la furia de su verdugo.
En el cuarto de los adultos mayores quedaron los cuerpo, en medio de un charco de sangre, donde se pudo observar que aparentemente los fallecidos trataron de batallar contra el asesino. La madre, tras recibir el golpe en la cabeza, trataba de arrastrarse para salvar su vida, pero supuestamente su hijo la terminó de matar.
Lo mismo con don Manuel Romero, él fue encontrado en una posición extraña y con la cabeza prácticamente destrozada, producto de los golpes con un objeto contundente.
La escena era de “terror”, las cosas de la habitación estaban removidas, presuntamente los occisos quisieron defenderse.
“Nosotros nos levantamos y se oía como si alguien dada azotazos a una persona, nunca me imaginé, que el hijo estaba realizando semejante atrocidad”, dijo muy nerviosa Esperanza Chamba, vecina de los esposos fallecidos.
La mujer contó que en medio de los gritos se escuchaban suplicas, diciendo “¡no me mates, no me mates!”. Esos gritos fueron escuchados alrededor de las 4:00 de la madrugada, al parecer uno de los padres asesinados imploraba a su hijo para que no los mate.
El arrendatario llamó al ECU 911, quien coordinó con personal de la Policía Nacional y Ministerio de Salud, estos últimos llegaron y solo comprobaron la muerte de los ancianos.
Al sitio llegaron agentes de la Dirección Nacional de Muerte Violentas (Dinased), criminalistica y el Fiscal de turno, Orlando Palomeque, quien dijo que el presunto causante de este hecho de sangre, aparentemente sufría de problemas mentales y que estaba bajo tratamientos médicos.
Indicó los cuerpos presentaban varios golpes en sus cabezas y cerca de ellos hallaron una piedra, unos palos y otros elementos que pudo haber utilizado el victimario.
Hijo detenido
El hijo, quien ahora figura como el principal sospechoso, fue detenido en supuesto delito flagrante, cuando pretendía abandonar el domicilio. Inmediatamente fue detenido y trasladado a un centro médico para que lo valoren.
Según la propia familia, el causante de éste hecho, sufría de esquizofrenia, y que en días atrás, había comentado que necesitaba de ayuda médica, por lo que podría cometer alguna locura, aunque los vecinos no se percataron de eso pues lo veían como una persona totalmente normal.
Se dijo que la madre le habría propuesto comprar un taxi para que pueda trabajar y así obtener dinero para sus gastos personales. Hace días atrás el carro fue adquirido, pero terminó chocado en un accidente de tránsito. (Diario Opinión)