Leyendo una y otra vez dicho pensamiento de Tony Parsons, reflexionando a profundidad sus alcances e implicancias, me pregunté: ¿Está el Ecuador preparado para descubrir el mensaje oculto sobre el caso Gabela?. ¿Estamos listos como sociedad para asimilar las conclusiones que supuestamente contiene el “Tercer Producto”.?.
Las respuestas a mis inquietudes yacen en un futuro incierto e inmediato, si amigos lectores, dije inmediato, y es que para el domingo 17 de junio venidero, está pactada la llegada al país del perito Roberto Meza, autor del informe perdido, autor del Tercer Producto, al siguiente día se reunirá con el Presidente Moreno a puertas cerradas, lo que suceda tras bastidores en dicho concilio, con certeza impondrá el ritmo de la agenda venidera en el Ecuador. Entonces, bien vale realizar una exposición cronológica de los eventos que nos avocaron a la coyuntura que actualmente tenemos, mencionar a los protagonistas, y finalmente, arribar a las conclusiones que cada uno de ustedes tenga a bien considerar.
A pesar de la captura de los presuntos autores y cómplices del asesinato del General Gabela en abril del 2011, y su posterior condena judicial expedida en abril del 2012, la viuda del General no asimiló dicho escenario como justo, e insistió en la existencia de un plan sombrío orquestado desde la milicia y el gobierno para silenciar la voz crítica de su esposo, específicamente por sus señalamientos al proceso de adquisición de los helicópteros DHRUV.
Dado que la connotación social y la presión mediática no habían sido apaciguadas, el ex Presidente Correa mediante Decreto Ejecutivo, No. 1317, promulgado en el Registro Oficial No. 811, del 17 de octubre del 2012, crea el Comité Interinstitucional para conocer, investigar, analizar y pronunciarse respecto al asesinato del General Gabela. El Comité estaría integrado por las máximas autoridades de los siguientes Ministerios: Justicia (que lo presidiría), Interior, Coordinador de Seguridad, Defensa, y además por la Secretaría Nacional de Transparencia de Gestión.
El Ministerio de Justicia, mediante Resolución MDJH-DA-UCP-078-2013, del 10 de abril del 2013, decide adjudicar a favor del señor Roberto Meza Niella (argentino, licenciado en criminalística y criminología, trabaja como experto forense), el contrato de “Consultoría para la prestación de servicios especializados para identificar e investigar el deceso del General Jorge Fernando Gabela Bueno”, por el monto de $78.000, y plazo de cumplimiento fijado en 90 días. En la misma fecha arriba señalada, se suscribe el correspondiente contrato MJDHC-CGEJ-2013-0000020, entre el ministerio y el experto internacional.
La encomienda encargada al perito Meza, según lo establecido en la cláusula cuarta del contrato, consistía en la entrega de tres productos, según la siguiente descripción: “Producto I: plan y cronograma de trabajo. Producto II: Informe confirmando o descartando que el crimen obedece a un acto de delincuencia común. Producto III: Una vez confirmada de manera objetiva y aprobada por el administrador del contrato, que el acto criminal tiene relación con un acto ajeno a delincuencia común, sino más bien encuentra mérito en hechos relacionados con la actividad laboral del General se emitirá un informe motivado y sustentado con recaudos probatorios, que permita determinar a los presuntos autores intelectuales del móvil del crimen...”.
Según se conoce, el contrato se cumplió y pagó en un 100%, y por ende, los tres productos pactados, deberían haber quedado bajo custodia del Ministerio de Justicia.
A sabiendas de esto, la viuda del General Gabela requirió en diversas ocasiones tener acceso a los informes periciales, especialmente, revisar el Tercer Producto, mismo, cuya sola elaboración, suponía la ratificación de sus sospechas en torno a la muerte de su esposo. No obstante, dicha documentación le fue negada por casi dos años, hasta que en julio de 2015, la entonces ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, le entregó el informe final de la investigación a la familia Gabela Ochoa, pero este, según aseguran, no estaría completo.
En su incansable afán por hallar la verdad, Patricia Ochoa viuda de Gabela, en marzo de 2016, exige a la Contraloría General del Estado que se revise el proceso de contratación del perito argentino Meza. Es así, como el ente de control estatal procedió a realizar un examen especial al respecto, dejando como consecuencia, un informe general aprobado el 31 de octubre del 2016.
Entre las conclusiones del mencionado examen especial, destaca la inexistencia del documento denominado informe final o Tercer Producto, esto pese a las aseveraciones vertidas por la funcionaria que administró dicho contrato, y que expresamente indicó que dicho documento si fue recibido por el ministerio de justicia; también se encuentra en el estudio de la Contraloría, la versión del perito Roberto Meza, quien asegura haber elaborado y entregado el Tercer Producto el 08 de julio de 2013, no obstante, evitó referirse al mismo por cuanto existe una cláusula de confidencialidad que se lo impide.
Y desde entonces, respecto a este tema, en el país reinaba una frágil calma, apoyada por un silencio conveniente de un pueblo que se distrae fácilmente con los quehaceres del día a día, la memoria colectiva suele ser ingrata.
Quienes no olvidaron ni desmayaron en su lucha fueron los familiares del General Gabela, avivando una llama moribunda, abatida por el gélido clima de la desidia, una esperanza que apenas podía mantenerse en pie, encontró al final un respiro. Junto a la Defensoría del Pueblo, plantearon una acción judicial para levantar la reserva del expediente Gabela, y un juez de la ciudad de Quito, el pasado 30 de mayo de 2018, en sentencia concedió la medida, el manto gubernamental que cubrió de opacidad al tema, empezaba a desvanecerse, y con su caída, la verdad postrada durante años, desempolva al fin su brillantez.
Los imagino un tanto desgastados con esta lectura, presiento el empacho que provoca digerir toda esta información, más no he podido esconderla de ustedes, ya bastante ocultismo se ha vivido respecto a este y otros casos en la historia del país. Soy de las personas que creen con convicción, que la verdad debe ser conocida aunque cause dolor, esperemos que las autoridades de turno comulguen este valor, y la familia Gabela Ochoa encuentre al fin la paz y el sosiego que se les arrebató la madrugada del 19 de diciembre del 2010.
Tengo un criterio sobre lo que pudo haber sucedido, más no lo compartiré con ustedes, estimo de mayor valor, que cada uno de vosotros construyan su propia idea, no obstante, me permitiré dejarles un concepto antiguo, que lamentablemente creo se aplicó al General Gabela, por sus verdugos intelectuales:
El Perduellio en tiempos de la Antigua Roma, era considerado como un término jurídico equivalente a lo que actualmente conocemos como alta traición. Normalmente se utilizaba cuando se creía que un general cometía una ofensa militar, como por ejemplo rebelarse contra el Estado. Los casos de perduellio eran juzgados por las asambleas romanas, y el castigo era la muerte.
Las conclusiones son únicamente suyas.