“Algunas veces nos marchamos y no precisamente porque queramos hacerlo. Debemos”. Esto publicó Thais Madelene Ronquillo Intriago, una joven de 23 años de edad, estudiante de la Facultad de Medicina de la BUAP, que está mañana fue arrollada por un automovilista. Horas después, falleció.
Thais Madelene era originaria de Ecuador. Su madre, la señora Merci Intriago vivía en Manabí y el 8 de julio de 2017 presumió, orgullosa, que su hija ingresó a la universidad.
Antes de las 08:00 horas de este martes 6 de diciembre, Thais Madelene fue atropellada por un conductor cuando viajaba en una motocicleta sobre la 9 Sur y la 23 Poniente, en la ciudad de Puebla.
#ÚltimoMinuto ? | Automovilista embiste a mujer motociclista y la deja mal herifa sobre la 9 sur y 23 poniente.
? Paramédicos de Protección Civil le dan primeros auxilios ya que perdió mucha sangre.#AmbasManos ? pic.twitter.com/P6wQPY33Wy
— Ambas Manos (@Ambas_Manos) December 6, 2022
Paramédicos de Protección Civil atendieron a la joven. Quedó gravemente herida, perdió mucha sangre y muchos ciudadanos escucharon en la radio que buscaban a sus familiares. Otros la vieron tirada y comentaron: “estuvo horrible”.
Thais Madelene recibió los primeros auxilios y posteriormente fue trasladada a un hospital. Lamentablemente horas después perdió la vida.
Una de sus primas se movilizó en redes sociales y dijo que el responsable manejaba un vehículo Nissan Platina color dorado: “atropelló a mi prima y el muy desgraciado se dio a la fuga”.
Hasta ese momento se desconocía la identidad de la joven, pero la BUAP publicó una esquela para lamentar el fallecimiento de una alumna de la Facultad de Medicina. Fue entonces cuando se supo que se trataba de Thais Madelene.
Sus amigos ya comenzaron a despedirse de ella. Dicen, fue la mejor amiga que la universidad les pudo dar. Todos se encuentran consternados y exigen justicia: “descansa en paz, Thais. Tu partida a conmocionado mucho a la sociedad. La gente es capaz de huir de sus responsabilidades.
Se desconoce si su madre se trasladará a Puebla para recibir el cuerpo de su hija, a quien siempre le hizo saber que la amaba: “siempre juntas, mi reina Thais. Aunque no físicamente, pero sí de mente y corazón”.