El transformador que llegó la noche del miércoles 31 de mayo a la Planta de Agua Cuatro Esquinas de Portoviejo no llegó a los «valores ideales» para entrar en funcionamiento y así dotar de líquido vital al 70% del cantón, como lo tenía previsto la empresa municipal Portoaguas.
Desde la institución se informó que el equipo podía sufrir un daño mayor si llegaba a ser forzado por lo que procedieron a retirarlo e ingresarlo de nuevo al taller «para darle un mayor tiempo de secado».
Portoviejo se encuentra sin agua potable desde el sábado cuando los tres transformadores de la Planta Cuatro Esquinas sufrieron un daño inédito y desde entonces la municipalidad trabaja en la solución al problema. Una de las estrategias es la entrega de agua potable por tanqueros. Al momento son 50 de estos tipos de vehículos que intentan suplir la falta de agua en el cantón.
Sólo la margen izquierda de Portoviejo, que representa al 25% de la población, tiene agua potable tras un trabajo realizado el domingo.