Tiger Woods logró el domingo su primer título desde 2013 al conquistar el Tour Championship en Atlanta, una festejada victoria que demostró que sigue vigente a los 42 años.
Después de cinco años de lesiones y complicaciones en su vida personal, Woods lideró la jornada del domingo y se quedó con la victoria con 269 golpes, 11 bajo el par, en East Lake.
Woods, alentado ruidosamente por el público en la parte final del recorrido, levantó los brazos tras sellar la victoria, que lo deja a dos títulos del récord de 82 coronas en el PGA Tour de Sam Snead.
“Fue difícil no llorar en el último hoyo”, dijo Woods tras celebrar el triunfo con su caddie, Joe LaCava. “No pude pasar de 79 (títulos) en cinco años. Llegar a 80 es una gran sensación”.
Woods, quien presentó una tarjeta de 71 golpes para la ronda final, recibió el efusivo saludo de su novia Erica Herman y de su representante Mark Steinberg mientras la seguridad del torneo trataba de mantener al público a raya.
La victoria coronó una temporada que comenzó con preguntas sobre si Woods, quien ganó su último “major” hace una década, podría jugar un torneo completo tras someterse a una cirugía de columna en abril de 2017.
“Mi cuerpo estaba hecho un desastre”, recordó Woods, quien esperaba que la operación le aliviara los dolores en la espalda y las piernas. “Ni siquiera sabía si iba a poder volver a vivir sin dolor”.
“Ni siquiera pensaba en jugar. No podía sentarme, no podía caminar, no podía tumbarme sin sentir el dolor en la espalda y las piernas”. (Reuters)