El expresidente peruano Alberto Fujimori pidió «perdón» por los actos de su gobierno este martes desde la cama de la clínica donde está internado, dos días después de recibir un polémico indulto del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
«Soy consciente que los resultados durante mi gobierno de una parte fueron bien recibidos, pero reconozco que he defraudado también a otros compatriotas. A ellos les pido perdón de todo corazón», dijo Fujimori, de 79 años e internado por problemas circulatorios, en un video divulgado en su cuenta de Facebook.
El indulto a Fujimori (1990-2000), decretado en la víspera de Navidad, desató una nueva tormenta política contra Kuckynski, quien el jueves se libró de ser destituido por el Congreso por sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht al recibir apoyo de una parte del Fujimorismo.
Kuczynski justificó el lunes el indulto a Fujimori, que ha desatado protestas en las calles de Lima, alegando que lo otorgó para reconciliar al país antes que éste muera en prisión.
«Estoy convencido que quienes nos sentimos demócratas no debemos permitir que Alberto Fujimori muera en prisión, porque la justicia no es venganza», dijo el mandatario en un mensaje a la nación la noche del lunes, tras una jornada de protestas contra la medida.
«Ha sido la decisión más difícil de mi vida», añadió Kuczynski, un empresario de centro-derecha de 79 años.
El expresidente de ancestros japoneses agradeció el indulto concedido por Kuckzynski, quien logró derrotar en el balotaje de los comicios de 2016 a Keiko Fujimori, la hija del exgoberante, al capitalizar el voto de los antifujimoristas.
Fujimori, quien cumplía desde hace 12 años una condena a 25 años de prisión por corrupción y crímenes contra la humanidad, fue trasladado el sábado desde su celda en un cuartel policial a una clínica, debido a una arritmia e hipotensión.
«La noticia del indulto humanitario que me ha otorgado el presidente me sorprendió en esta unidad de cuidados intensivos. Esto me ha producido un fuerte impacto en el que se mezclan sentimientos de extrema alegría y pesares», expresó Fujimori en el video.
Fujimori salió este martes de la unidad de cuidados intensivos y pasó a una sala de cuidados intermedios de la Clínica Centenario Peruano Japonesa. «Hay una evolución favorable, no está curado, no está todavía completamente restablecido. Definitivamente aún no sale de alta», dijo a la AFP el médico de cabecera del exgobernante, Alejandro Aguinaga.
Keiko Fujimori, quien impulsaba la moción para destituir a Kuczynski, se sumó a los agradecimientos por el indulto: «Hoy es un gran día para mi familia y para el fujimorismo. Finalmente mi padre está libre».
– «Frustración e ira» –
«La palabra del presidente está totalmente devaluada y no lo van a volver a apoyar», declaró el analista político Arturo Maldonado al diario El Comercio. «Las circunstancias en las que ha dado el indulto, en una fecha tan simbólica como la Navidad, genera una sensación de frustración y de ira».
Fujimori conserva popularidad en Perú pese a los abusos cometidos durante su régimen, pues muchos valoran que derrotara a las guerrillas de Sendero Luminoso y el MRTA y estabilizara la economía tras la crisis bajo el primer gobierno de Alan García (1985-1990).
El indulto provocó críticas de organizaciones de derechos humanos y la protesta de familiares de 25 víctimas asesinadas por escuadrones de la muerte del ejército durante el régimen de Fujimori. Ese caso fue el que terminó llevándolo a la cárcel al ser condenado como autor mediato de los homicidios.
«Si Usted, señor Presidente, indulta a Fujimori sin el debido proceso y sin junta médica imparcial, está viciando este proceso y atropellando derecho a justicia de familiares», escribió Gisella Ortiz, hermana de una de las víctimas, en Twitter.
«Lamento indulto humanitario a Fujimori. En lugar de reafirmar que en un estado de derecho no cabe un trato especial a nadie, quedará para siempre la idea que su liberación fue una vulgar negociación política a cambio de la permanencia de Pedro Pablo Kuczynski en el poder», anotó en twitter José Miguel Vivanco, responsable de Americas Human Rights Watch.
El jefe de la oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, también lamentó el indulto y destacó en un comunicado que la sentencia contra Fujimori “marcó un hito histórico para Perú y la región de América Latina en materia de lucha contra la impunidad”.
Se prevé que el indulto provocará cambios en el gabinete de Kuczynski, cuyo partido Peruanos por el Kambio, minoritario en el Congreso, se vio aún más debilitado por la renuncia de tres legisladores a esa bancada.
Los analistas estiman que también renunciarán algunos ministros y otros funcionarios de confianza del mandatario.