El presidente serbio Aleksandar Vucic consideró este domingo que las autoridades australianas se “humillaron a sí mismas” al decidir la expulsión del N.° 1 del tenis mundial Novak Djokovic luego de un largo culebrón sobre su visa.
“Creen que con diez días de malos tratos humillaron a Djokovic”, dijo el presidente serbio a la prensa local. “Se humillaron ellos mismos, Djokovic puede regresar a su país con la cabeza alta y mirar a todo el mundo de frente a los ojos”, agregó.
El Tribunal Federal de Australia rechazó el recurso del serbio de 34 años, por el que pretendía evitar su expulsión del país y poder así conquistar el Abierto de Australia, que comienza el lunes.
“Estoy extremadamente decepcionado”, reaccionó Djokovic en un comunicado. “Respeto el fallo del Tribunal y cooperaré con las autoridades competentes en relación a mi salida del país”, añadió.
La estrella del tenis habría sido víctima “de una caza de brujas, contra una persona y un país”, insistió Aleksandar Vucic, quien desde el inicio del caso ha mantenido un apoyo sin fisuras a Djokovic.
Un sentimiento de cólera compartido por numerosos serbios.
“Es una farsa” que “no tiene nada que ver con el deporte”, declaró a la AFP Nebojsa Viskovic, un periodista deportivo especializado en tenis.
“Esta decisión no es una gran sorpresa, pero en todo caso es vergonzosa”, estimó Jadranka Misic, una socióloga de 29 años de Belgrado. (D)