Las propuestas de Europa para abrir más sus mercados a los productos estadounidenses, automóviles incluidos, parecen no haber persuadido a Washington para que elimine la amenaza de los aranceles a la importación de acero y aluminio de la UE, dijo el martes la jefa de Comercio del bloque.
El presidente estadounidense, Donald Trump, fijó aranceles del 25 por ciento para el acero entrante y del 10 por ciento para el aluminio por motivos de seguridad nacional, aunque concedió exenciones a los productores de la UE hasta el 1 de junio a la espera del resultado de las conversaciones.
Los líderes de la UE acordaron la semana pasada cuatro áreas sobre las que el bloque estaría dispuesto a negociar, entre ellas un acceso más fácil para los productos industriales, pero solo con la condición de que la exención se haga permanente.
La comisaria de la UE, Cecilia Malmstrom, habló con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, después de que las propuestas se hicieran públicas, pero dijo que Washington no parecía satisfecho.
“Creo que no creen que sea suficiente”, dijo a periodistas antes de una reunión de ministros de la UE en la que se debatirá el comercio.
El ministro de Asuntos Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, pareció igual de pesimista.
“Creo que el 1 de junio tendremos otro punto muerto”, dijo. “Quizás daremos un paso adelante respecto a lo que podamos ofrecer a los estadounidenses. Podría ser que nos movamos hacia las cuotas. Todo esta abierto, pero es complicado”.
Las áreas identificadas para el debate son: un mayor acceso al mercado para productos industriales, incluidos automóviles, y a licitaciones públicas; energía, especialmente gas natural licuado (GNL); posible cooperación entre los reguladores; y la reforma de la Organización Mundial del Comercio.
Alemania, que con una economía orientada a la exportación ha jugado un papel activo para evitar un conflicto comercial, describió las propuestas de los líderes de la UE como un primer paso y pronosticó un “debate intensivo” el martes para llegar a un acuerdo aceptable tanto para Europa como para Estados Unidos.
“El tiempo se agota”, dijo el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier. “Sabemos lo que hay en el menú, ahora necesitamos tener una buena comida juntos. Creo que eso es factible”.
Hasta ahora, Estados Unidos ha otorgado exenciones permanentes de aranceles a los metales a Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur, pero en cada caso estableció cupos de importación.
Malmstrom dijo que no podía imaginarse que la UE aceptara cuotas a menos que estas estuvieran en los niveles de exportación de los últimos años.
“Pero tenemos la impresión de que de alguna manera quieren limitar el acero que entre en Estados Unidos, y el aluminio también”, dijo.