El Consejo de la Judicatura condena los atentados contra la paz, seguridad y derechos de las y los ecuatorianos, ocurridos en las últimas horas, y que forman parte de un continuo ataque contra la democracia e institucionalidad de la República.
La institución se compromete en la adopción de acciones concretas y urgentes; en conjunto con las demás entidades estatales, para contrarrestar los efectos de las acciones que, hasta el momento, se han generado desde el crimen organizado y asegurar que, en el marco de sus competencias y en cumplimiento de la Constitución y la ley, no queden en la impunidad.
Expresamos nuestra solidaridad con las familias y ciudadanía afectadas por esta grave crisis; especialmente a quienes, en el cumplimiento de su deber, han sido víctimas irreparables de los últimos acontecimientos.
Reafirmamos nuestra misión de asegurar las mejores condiciones para que la administración de justicia: personal jurisdiccional y administrativo a nivel nacional, cuenten con las debidas garantías en el ejercicio de sus funciones.
La Función Judicial se encuentra firme en el cumplimiento de sus deberes constitucionales y no cederá ante presiones que pongan en tela de duda su independencia.
Este organismo se encuentra trabajando en medidas de resguardo personal e institucional, y deplora todo tipo de atentado cometido en contra de juezas, jueces y personal judicial, especialmente, el registrado contra el presidente de la Corte Nacional de Justicia.
El Consejo de la Judicatura ratifica su compromiso institucional de trabajo permanente, en la implementación de directrices internas, con el objetivo de luchar contra la corrupción. Velaremos por y asegurar que cada uno de los funcionarios judiciales no se distraigan de su misión legal de impartir justicia en virtud del derecho.