La Unión Nacional de Educadores (UNE) ha convocado una movilización nacional en rechazo a la Ley de Integridad Pública, propuesta por el Gobierno.
El gremio asegura que esta normativa representa un retroceso para los derechos laborales y podría abrir la puerta a despidos arbitrarios, afectando la estabilidad de miles de trabajadores del sector público.
Según la UNE, la propuesta es una imposición del Ejecutivo que debilita la organización sindical y desconoce la realidad de los servidores públicos.
Desde varias provincias, docentes se preparan para marchar hacia las principales ciudades del país, acompañados por otras organizaciones sociales que también se oponen al proyecto.
La jornada de protesta busca exigir el archivo inmediato de la ley y la apertura de un verdadero proceso de diálogo.
La UNE afirma que continuará en resistencia hasta lograr un marco legal justo que respete la educación pública y los derechos del magisterio ecuatoriano.