Los efectos de nueve días sin lluvias y la sequía extrema que persiste desde septiembre pasado ya causan estragos en la capital ecuatoriana. La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) informó que los caudales de cuatro ríos que abastecen de agua a Quito registran un descenso en los niveles del líquido vital.
La falta de precipitaciones » causa la disminución de los caudales de hasta un metro por debajo de un noviembre normal«, explicó la Epmaps en un comunicado el 11 de noviembre de 2024.
El nivel de los caudales de agua ha generado preocupación en Quito porque la situación climática agrava los problemas de abastecimiento del líquido vital por los cortes de energía eléctrica.
Ayer, el alcalde, Pabel Muñoz, dijo que se analiza implementar cortes programados de agua como una medida preventiva. Esto debido a los apagones de hasta 12 horas diarias que afectan a los sistemas de bombeo de agua que entregan el servicio a las zonas altas de la capital.
La medida permitiría evitar un mayor desabastecimiento por los cortes prolongados de energía y el bajo nivel de los embalses.
¿Qué ríos abastecen de agua a Quito?
Quito tiene cuatro embalses:
- Salve Faccha
- Mogotes
- Sucus
- Mica
Los tres primeros son parte del sistema Papallacta y están ubicados en la Reserva Nacional Cayambe Coca, al nororiente de Quito.
En cambio, el de la Mica pertenece a la laguna que se abastece de los ríos Antisana, Jatunhuayco y Diguchi, a las faldas del volcán del mismo nombre.
Existe un nivel reducido del caudal
La Epmaps señaló el lunes que el Salve Faccha tiene una cota máxima de operación de 3.890 metros sobre el nivel del mar, pero registra actualmente 3.887 msnm. Sin embargo, asegura que «se mantiene sobre su nivel mínimo que es 3.882 msnm».
La falta de lluvias es un fenómeno que también se registra en el sistema Pita, «al igual en el Atacazo y Mindo Pinchán».
Andrés Baquero, jefe de sistema Papallacta Integrado, informó el lunes que pese a la reducción no se ha paralizado el envío de agua y aclaró que «no estamos en niveles críticos ni hemos llegado todavía». Sin embargo, estima que «para el próximo año ya estaremos llegando a niveles críticos«, aunque no precisó una fecha.
La entidad municipal dijo que realiza un monitoreo durante 24 horas de los embalses y que la información se transmite en tiempo real.
Desde el Municipio se señaló que los funcionarios realizan continuas limpiezas de las rejillas y controles para evitar las pérdidas de agua. La Epmaps hizo un llamado a la ciudadanía para que tenga un consumo responsable del líquido vital.