Personal de la Dinased y la fiscal de turno, realizaron el levantamiento del cadáver de Carlos Samuel Oliva, de 65 años de edad, quien falleció la noche del último domingo en el interior de un inmueble.
El hecho se registró en las calles Uruguay y Cotacachi. Una llamada al ECU 9-1-1 alertó a las instituciones de primera respuesta sobre el hecho. Según el reporte policial, el caso se trataría de un robo con resultado de muerte y los supuestos causantes del crimen, serían tres ciudadanos de nacionalidad venezolana.
El cadáver del hombre fue encontrado en posición de cubito dorsal y presentaba excoriaciones en el cuello y rostro, a la altura de la región frontal.
Detalles.
Una mujer, que se identificó como amiga del fallecido, comentó que uno de los inquilinos del sitio, que servía como alojamiento para personas de nacionalidad venezolana, se contactó con ella y le mencionó que algo ocurrió con Carlos y que tres personas habían salido corriendo del lugar.
En ese momento llegó al sitio, en compañía de la hija del hoy occiso y revisaron el inmueble, hasta que encontraron al hombre en la habitación 24, atado de pies y manos. Los testigos aseguraron que tenía una prenda de vestir amarrada en su cuello. Una ambulancia arribó al lugar, pero únicamente confirmó que el ciudadano ya no tenía signos vitales.
Los miembros policiales iniciaron un operativo en sitios donde permanecen personas extranjeras y también revisaron las cámaras de seguridad en el sector.
Extraoficialmente se conoce que ya se han identificado a los posibles causantes del hecho y que la Policía Nacional está tratando de dar con su paradero.
Carlos era vinculado al Voluntariado a nivel internacional, activista social en favor de la paz, tenía una farmacia frente al mercado Amazonas.
Según Pablo Montiel, conocido de Carlos, dijo que “desgraciadamente le roban su vida en su propia iglesia, y personas a las que había tendido una mano, ofreciéndoles un techo para poder vivir”.