Wendy Delgado/El Diario.- El Acueducto La Esperanza – RDP sufrió una nueva rotura entre las válvulas 65 y 66, en Botija Afuera, Tosagua, por un escarpe. El incidente ocurrió tras reanudar el bombeo el 2 de abril, luego de reparaciones en Camarón Macho, Junín.
El pasado miércoles, a las 17h57, agricultores alertaron sobre una fuga de agua cruda en Botija Afuera. A las 18h13, se detuvo el bombeo desde el acueducto La Esperanza. La rotura se suma a las amenazas reportadas el 1 de abril en una mesa técnica del Viceministerio del Agua.
Este año, el acueducto ya enfrentó daños en Camarón Macho, Junín, reparados temporalmente antes de este nuevo incidente. Las lluvias invernales y 697 albarradas clandestinas saturan el suelo, causando escarpes.
Cantones afectados por el daño del acueducto
Los cantones Jaramijó, Montecristi y Manta, con casi 500 mil habitantes, son los más afectados.
Desde el 3 de abril, técnicos de Refinería del Pacífico inspeccionaron la zona y validaron una vía alterna con apoyo del Municipio de Montecristi. Hoy, 07 de abril, comenzaron los trabajos de reparación, retirando tierra para soldar la tubería como solución temporal.
La coordinación con EP Petroecuador y la supervisión del Viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, buscan agilizar las labores. El objetivo es restablecer el agua cruda para ocho cantones, priorizando Jaramijó, Montecristi y Manta, claves en la potabilización, se informó en un comunicado.
Contexto de los cantones afectados: Jaramijó, Montecristi y Manta dependen del acueducto para abastecer a sus poblaciones. Manta, puerto y centro económico, junto a Montecristi y Jaramijó, sufren escasez recurrente, agravada por las fallas del sistema construido por Odebrecht.
Daños desde su construcción
Históricamente, el acueducto ha enfrentado problemas desde su operación en 2017. En 2022, una rotura en El Aromo fue reparada por EP Petroecuador, reiniciando el bombeo el 21 de abril.
En 2023, un daño en Tosagua dejó a Jaramijó sin agua durante 29 días, según registros locales. Estos incidentes reflejan un patrón de deterioro, agravado por la falta de mantenimiento preventivo y las 697 albarradas clandestinas que saturan el suelo.
Las lluvias invernales de 2025, combinadas con la infraestructura subutilizada y sin seguro, han exacerbado los daños. Los cantones afectados, como Montecristi (80 mil habitantes) y Jaramijó (30 mil), dependen casi totalmente del acueducto, mientras Manta mitiga el impacto con fuentes alternas como la Planta Colorado.