Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., llegó a Ecuador para cumplir con una agenda oficial que incluye el tratamiento de temas de comercio, migración y seguridad. Desde las 09:00 del 4 de septiembre, tendrá una reunión privada con el presidente Daniel Noboa y otras autoridades estatales.
Su visita genera altas expectativas por los intereses que tiene Ecuador en Estados Unidos para alcanzar convenios en seguridad, acuerdos comerciales o la eliminación de los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump.
Las relaciones entre ambas naciones atraviesan su mejor momento en dos décadas, con el país norteamericano como principal respaldo internacional a la guerra lanzada por Noboa contra los grupos a los que denominó terroristas, así como un importante socio comercial de Ecuador, pese a no contar con un tratado de libre comercio.
Fuerte dispositivo de seguridad
Desde su llegada a Quito, la noche del 3 de septiembre, unidades de élite militar y policial, en coordinación con el departamento de Estado, coordinaron el equipamiento, la logística y las comunicaciones para el traslado de Rubio desde Tababela a un hotel del norte de la capital.
La mañana del 4 de septiembre, un fuerte contingente militar y policial se desplegó por los alrededores del hotel. En las zonas altas de edificios aledaños se pudo observar francotiradores, mientras drones sobrevolaban el perímetro para identificar posibles amenazas.
El alto funcionario estadounidense arribó cerca de las 20:40 del 3 de septiembre, desde México al Aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito, y fue recibido por la canciller Gabriela Sommerfeld.