El canciller Jorge Arreaza ratificó hoy el retiro de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) por avalar las acciones injerencistas promovidas por Estados Unidos contra la nación sudamericana.
Explicó que el retiro de Venezuela de este mecanismo multilateral se concretará en abril de 2019, ya que el año pasado el presidente de la República, Nicolás Maduro, tomó la decisión ante el servilismo de la OEA a los intereses imperiales, reseñó la Agencia Venezolana de Noticias.
El ministro de Relaciones Exteriores hizo referencia a la participación de Venezuela en el 48 período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, donde Estados Unidos promovió un documento con la pretensión de lograr la suspensión de Venezuela, aunque la maniobra obtuvo 19 de los 24 votos necesarios para concretar esa pretensión.
Señaló que las autoridades estadounidenses intentaron imponer la resolución contra Venezuela por encima de la carta constitutiva de la organización, así como de la Carta Democrática Interamericana.
Repudió además la postura asumida por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al denunciar las acciones intervencionistas y agresiones perpetradas por el funcionario con el objetivo de destruir el proyecto bolivariano.
El canciller de Venezuela ratificó la disposición del gobierno venezolano de sostener un diálogo con Estados Unidos, sobre la base del respeto a la soberanía y la autodeterminación de la nación sudamericana, y expresó que congresistas estadounidenses se han abierto a esa posibilidad.
En tal sentido, Arreaza sostuvo este miércoles una reunión con el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, dentro del proceso de diálogo impulsado por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
‘Debemos abrir espacios para el diálogo sobre la base del respeto mutuo’, indicó Arreaza a través de la red social Twitter, donde divulgó fotos del encuentro.
El pasado 25 de mayo, Corker desarrolló una reunión con el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), en Caracas, en un esfuerzo por restablecer las relaciones bilaterales y afianzar la diplomacia de paz.
Asimismo, Arreaza insistió en la voluntad de Venezuela de cumplir sus compromisos internacionales, a pesar de la persecución, bloqueo y ataques económicos impuesto por el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados del continente americano y la Unión Europea.