Los pedidos para adquirir tela azul y para la confección de banderas tiene en afanes a comerciantes de textiles en La Paz, a una semana de presentarse la enseña de 70 kilómetros que busca romper una marca mundial, indicaron hoy los vendedores.
El próximo 10 de marzo Bolivia espera batir un récord mundial, que desde 2002 tiene la ciudad india de Bombay con 50,4 kilómetros, al ondear en el altiplano andino una bandera en defensa de su demanda ante Chile sobre una salida al mar.
«La bandera nos la han demandado muchas instituciones públicas, tenemos varios pedidos este mes», dijo a Efe Adalid Limachi, un joven dedicado a la costura que trabaja en la calle Santa Cruz, una vía empinada y popular por la venta de telas importadas a bajo costo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha instruido que sobre una tela azul mar se impriman la bandera nacional roja, amarilla y verde y la wiphala multicolor que representa a las comunidades originarias del país, rodeadas de una estrella por cada uno de los nueve departamentos del país más una por el Litoral que reclama a Chile.
Adalid es el responsable de hacer la costura recta, mientras que su madre se afana por recortar pequeñas banderas nacionales, wiphalas y estrellas amarillas en una lucha contra el tiempo.
«Ahora tengo dos pedidos, uno es de 500 metros y el otro es de 100», aseguró.
El joven sabe el tipo de tela exacta que busca la gente que se acerca al negocio familiar: «para la bandera se llama piel de lobo o razo», porque es brillosa y «se ve mucho más bonita».
En las últimas semanas Adalid ha tenido que aumentar sus horas de trabajo y diariamente hace 14 horas, abre el negocio a las siete de la mañana y lo cierra a las nueve de la noche.
La tela precisa es escasa y muchas tiendas del lugar ya no la ofrecen, por lo que muchos clientes tienen que recorrer preguntando varios puestos de venta en busca del tono indicado y si no lo logran, optan por otra tonalidad sin brillo.
Solo un sitio, a dos calles más allá, expone un cartel en el que se lee con inscripciones azules hechas a mano: «venta de banderas de la reivindicación marítima».
Al mismo tiempo que es frecuente ver caminar a algunos aparapitas o cargadores con tres o cuatro rollos de tela, todos sujetados con cuerdas a sus espaldas, cada uno de 50 metros de longitud.
El costo de los rollos ha subido, ya que hace una semana su precio estaba alrededor del equivalente a 35 dólares pero ahora llega a los 50 en los sitios de venta al por mayor.
En las tiendas de la calle Santa Cruz vale más de 70, según contaron algunos comerciantes.
A pocos metros de las tiendas está estacionada una camioneta enlodada, con un rótulo que indica que pertenece a Calacoto, un municipio situado a pocas horas de la frontera con Chile cuyos ocupantes llegaron a La Paz para comprar varios rollos de tela.
«Por municipio tenemos que aportar 250 metros (…), nosotros para el 10 de marzo ya vamos a estar listos, acá están los hilos y la tela», dijo a Efe el alcalde del lugar, Lucio Suntura, que debe regresar para coordinar la entrega de la enseña a un cuartel.
En los últimos días varias instituciones públicas han entregado en centros militares, ministerios y durante actos oficiales banderas de diversas extensiones para contribuir a la meta fijada.
La confección de este símbolo se enmarca dentro de las actividades que el Gobierno promueve desde el pasado 14 de febrero en respaldo a la demanda que Bolivia presentó en 2013 en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para que obligue a Chile a negociar sobre un acceso soberano al Pacífico.
Con esta iniciativa también se busca batir la marca de la bandera más larga del mundo, que pertenece actualmente al Rotary International PolioPlus de India, que en 2002 extendió una bandera de 50,4 kilómetros en Bombay.
La bandera ondeará a lo largo de una carretera en el altiplano boliviano días antes que los equipos jurídicos de Bolivia y Chile se encuentren en la corte para las audiencias orales que se realizarán del 19 al 28 de marzo. EFE