La vicepresidenta María Alejandra Vicuña repasa los avances y temas pendientes en la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, el clima político y las reacciones de los sectores sociales por las medidas económicas.
¿En qué situación se encuentra la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto?
Hicimos una sesión extraordinaria (la semana pasada) para destrabar y viabilizar cuatro obras: tres viales en Manabí y Esmeraldas y la reconstrucción del aeropuerto de Manta que es fundamental para la reactivación económica.
¿En qué fase se encuentra esta última obra?
Luego de los informes se posibilitó su viabilidad. Están los recursos y estudios y esperamos que en la tercera semana de octubre se inicie la construcción, con un presupuesto de $ 28’122.000. Es una obra que estaba paralizada por asuntos técnicos, jurídicos pero ya se destrabó. En reconstrucción aún hay áreas pendientes
¿Qué ha pasado?
Lo primero que hicimos al asumir el Comité de Reconstrucción fue incorporar a Esmeraldas. La siguiente sesión será en esa provincia este mes (…) además se hace un mapeo de las obras en ejecución, porque atrás de cada obra inconclusa hay damnificados desatendidos, pero se ha avanzado. Cerca de $ 700 millones se han invertido y una cifra similar en ejecución, como la construcción del hospital de Chone que estaba trabada.
¿Trabas burocráticas?
De toda índole: burocráticas, presupuestarias y de estudios. En Esmeraldas se hizo muy poco y falta mucho por hacer. En economía popular y solidaria,
¿cuáles son las acciones concretas?
La apertura de una línea de crédito de $ 30 millones hasta fin de año para inyectar recursos a los emprendedores, sin que presenten garantías, solo el proyecto, y el acompañamiento del Instituto de Economía Popular y Solidaria para que con el Banco del Pacífico se pueda acceder a un crédito de $ 2.500 a $ 300.000 con una tasa de interés desde el 8,5%, según las condiciones. El 80% del crédito lo asume el Fondo Nacional de Garantías y el 20% el banco. En lo político,
¿qué sucede con PAIS que aún no hay precandidatos?
Hay una recomposición de directivas provinciales. La directiva nacional está conformada por sectores que forman parte de Alianza PAIS y antes estaban excluidos (…). El apuro trae cansancio, estamos en un proceso objetivo desde los territorios para potenciales candidaturas y en las próximas semanas haremos los anuncios para formar un frente amplio progresista no solo para las elecciones sino para un proceso de largo aliento.
El secretario de PAIS, Gustavo Baroja, en una entrevista dijo que están dispuestos a dialogar con quienes se apartaron… Tenemos apertura democrática y esa fue una de las propuestas del presidente Lenín Moreno: el diálogo. Dialogar con sectores de la izquierda y del centro que siempre estuvieron con el proyecto, y reincorporar a los que se alejaron.
Eso también implica ver errores actuales en el movimiento… El ejercicio de crítica y autocrítica no puede estar ausente. Como gobierno tenemos la apertura democrática para escuchar y mejorar. Hay cuestionamientos ante las medidas económicas.
¿Cómo se actuará para que no se eleve un clima inestable?
Escuchando a la gente y con el mensaje de que ante una situación compleja se deben articular acciones con la corresponsabilidad ciudadana. Una primera muestra es el ajuste casa adentro. Cerca de $ 1.000 millones en ahorro significará la fusión de ministerios, eliminar gastos burocráticos que no tienen razón de ser, entender que hay una etapa de austeridad, también el combate y la lucha contra la corrupción, pero vamos a blindar los programas sociales.
A más de la gasolina súper, ¿habrá otros incrementos?
El Presidente ha sido claro en que debemos hacer un ejercicio de responsabilidad y comprender que la gasolina súper la ocupan vehículos de alta gama; hay que sincerar las cifras. Cerca de $ 3.000 millones invierte el Estado en subsidios y debe empezarse un proceso de diálogo con la población para que los subsidios lleguen a quienes más lo necesiten, sobre todo a los más pobres. Eso debe blindarse. (El Telégrafo)