Un video en el que se detalla sobre el presunto colapso de atención en un hospital del norte de Guayaquil a causa de más casos de COVID-19, mensajes de textos y audios por un supuesto rebrote de contagios, entre otros, son los contenidos que circulan tanto en redes sociales como por cadenas de WhatsApp sobre el estado de la pandemia en la urbe.
Este tipo de información no confirmada falsa causó conmoción y temor ante la posibilidad de un rebrote; sin embargo, el Municipio de Guayaquil detalló que hay un leve aumento y que no corresponde a un rebrote como tal.
El abogado Steven Reyes dijo que es preocupante que se den estas fakes news, pero que el Código Orgánico Integral Penal (COIP) no tipifica las noticias falsas como tal; sin embargo, hay circunstancias relacionadas que sí se asemejan al delito, por ejemplo, si a causa de esos videos o esa información falsa de rebrote ocasiona pánico económico, es delito.
O si hay grupos que se prestan para esta difusión de mensajes falsos, puede tratarse de asociación ilícita. “O existe un interés promovido por un tema político o económico pueden contemplarse investigaciones por un delito de asociación ilícita, delincuencia organizada o incluso terrorismo, que va por 6 años de pena de cárcel, dependiendo del caso”, explicó.
También existen las sanciones institucionales como fue lo que aplicó el Cuerpo de Bomberos por el video viralizado por personas que decían pertenecer a la entidad.
Allan Hacay, director de Gestión de Riesgo, explicó que ante la leve alza de casos las personas no deben dejarse llevar por lo que dicen las redes sociales, se debe tener información verificada y poner en práctica la corresponsabilidad.
“En este momento no se puede calificar como un repunte de casos o rebrote, hay un leve aumento, se da por las reuniones y festejos familiares, de los viajes sin cuidarse. Eso lo tenemos claro y llamamos a que sigan los cuidados al máximo, porque nos hemos dado cuenta de que más adultos mayores se están enfermando, cuidado las fiestas”, dijo.
Añadió que estamos en un punto de equilibrio muy frágil en que podemos seguir mejorando o retroceder.
“Hemos visto que en muchos sectores ya hay señales de recuperación, no podemos darnos el lujo de retroceder, reactivamos con responsabilidad”, explicó Hacay.
Insistió en que pese a que la mascarilla resulte algo incómodo para muchos, es la única arma para frenar el virus ya que disminuye el riesgo de contagio hasta casi en el 70 %.
César Vargas, gerente del hospital Los Ceibos, explicó que aún disponen de camas para asistir a los casos que siguen llegando con sospecha del virus. Este Diario solicitó cifras de atención de pacientes a esta casa de salud, sin embargo, hasta el cierre de edición no hubo respuesta.
Afuera de hospitales
Mientras tanto, en un recorrido que hizo este Diario pudo constatar que en hospitales como el Bicentenario y Ceibos siguen llegando nuevos casos sospechosos. Estos son recibidos en su área de triaje y emergencia, respectivamente.
Ayer, en el Bicentenario, una veintena de personas estaban en exteriores, bajo carpa y al ingreso. A unos se les hizo revisión en exteriores, a otros se los ingresó en sillas de ruedas.
El doctor Alberto Campodónico, jefe de UCI del hospital clínica Kennedy Alborada, explicó que sí han aumentando los casos en estas dos semanas, pero que también se ha ido desocupando con altas a pacientes que llegaron críticos. Sin embargo, se mostró preocupado porque muchos aún no respetan las reglas. (El Universo)
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