Entre 2014 y lo que va de 2019, Ecuador recuperó alrededor de 7.000 bienes patrimoniales que tenían como destino su comercialización ilícita en el exterior.
La localización de estos artículos fue posible gracias a la cooperación de instituciones que se encargaron de identificar dónde se encontraron, quiénes los comercializaron y cuáles fueron los países de destino.
Según el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y la Unidad Especializada en la Investigación de Delitos contra el Patrimonio Cultural, artículos como cuadros, esculturas, piezas, joyas, etc., se comercializan a elevados precios en Estados Unidos, pero también en países de Europa como Suiza, Italia, Francia, Alemania, España, Inglaterra, entre otros.
El retorno de estos artículos no es una labor sencilla, ya que se deben cumplir normas y protocolos rigurosos, a decir de Gabriela López, subdirectora Técnica del INPC.
La experta indicó que luego de la ubicación de los bienes se cumple un proceso entre las autoridades diplomáticas, y acuerdos entre países. Luego de que las piezas retornen a la nación de origen, inician un proceso de valoración histórica.
«En un primer momento, ingresan a una reserva de bienes patrimoniales recuperados. Pero la intención es que estos artículos regresen a la comunidad para tenga uso social al patrimonio cultural», reiteró López.
Una de las labores más grandes de recuperación se realizó en 2014 cuando fueron recuperada 4.000 piezas arqueológicas en Italia, lo que se constituyó como la repatriación más grande en la historia de Ecuador. Las piezas recuperada formaron parte de cuatro colecciones que salieron del país en forma ilegal.
Entre las figuras se encontraron vasijas, collares y sellos. Se trata de la Colección Norero (2.806 objetos), Génova-Aduana (639 objetos), Pavesi (462 objetos y 225 fragmentos) y Baronetto (223 objetos y 59 fragmentos). López indicó que esta es una de las líneas de acción que cumple el INPC.
Para ello, se conformó un comité técnico conformado por siete instituciones públicas: Fiscalía, Policía Nacional, Ministerio del Interior, de Cultura, Procuraduría y Aduana. Esa es la labor que presenta el INPC, a propósito del Día Nacional del Patrimonio Cultural.
La entidad cumple esa labor en vigencia de la Ley Orgánica de Cultura, que determina la responsabilidad de acoger el gran inventario nacional de bienes patrimoniales de todo Ecuador. En 2007 fue declarada la Emergencia Patrimonial para la recuperación y cuidado de bienes arqueológicos, documentales, inmuebles e intangibles.
De esta forma se han trabajado en la recuperación de más de 100 edificaciones patrimoniales e identificación de más de 7 mil lugares arqueológicos y alrededor de 17 mil bienes de arquitectura monumental. Levantamiento de datos La subdirectora explicó que el inventario se alimenta del levantamiento que realizan los 221 municipios del país.
Según la entidad, de momento, hay 180 mil bienes patrimoniales en diferentes ámbitos: bienes inmuebles, bienes muebles, patrimonio arqueológico, patrimonio inmaterial, patrimonio documental. La técnica advirtió que no es la única labor que cumple el INPC.
También se trabaja en diferentes tipos de patrimonio inmaterial como el sombrero de paja toquilla y la música de marimba. En el país hay alrededor de 18 patrimonios inmateriales por ejemplo la Fiesta de los Santos Inocentes en Atuntaqui, La Diablada de Píllaro, el Carnaval de Guaranda, las macanas como un tejido en la región austral, la elaboración de balsas en Playas de Villamil.
Hay festividades en la serranía ecuatoriana, la cocina manabita. Todo esto hace que se activen procesos con los actores estatales y la ciudadanía. Bienes subacuáticos El Día del Patrimonio no solo es para hablar de los bienes recuperados, inmuebles o inmateriales.
También es para promover Patrimonio Cultural en el fondo de los mares y lagos. En Quito se llevó a cabo el Taller “Gestión y Protección del Patrimonio Cultural Subacuático”.
Ecuador es suscriptor de una de las convenciones de Unesco que trata sobre la protección del Patrimonio Cultural Subacuático, aprobada en 2001; Ecuador se adhirió en 2006. López informó que en el encuentro participaron representantes del Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador (Inocar), la Secretaría Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Senescyt), el Ministerio de Cultura y el Colegio de Arqueólogos del Ecuador.
A decir de la experta, Ecuador registró avances en este tema, pero reiteró que aún es necesario fortalecer la normativa, crear instrumentos para tener investigación especializada y tener las bases para una política pública, basada en los incentivos para esta protección. (El Telégrafo)
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