Los controles no se detienen en territorio, pese a esto todavía hay quienes persisten en romper el toque de queda e incumplir las medidas que buscan disminuir la velocidad de contagios de coronavirus y evitar que el sistema sanitario colapse.
Desde el 11 de abril hasta el 1 de junio, 437 personas han sido sancionadas con trabajo comunitario por haber infringido el toque de queda y las acciones de bioseguridad, como el uso correcto de mascarilla.
Es importante que la ciudadanía comprenda que Portoviejo aún se encuentra en semáforo rojo, por lo que es necesario respetar las restricciones de movilidad, permanecer en sus respectivas casas y evitar exponer a sus familias. Para ganar la batalla a la pandemia, se requiere de mucha fuerza de voluntad, pero sobre todo, amor a la familia.