El Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través de la Dirección Distrital de Manabí, indemnizó a 2.336 pequeños productores de maíz amarillo duro, quienes sufrieron afectaciones en sus cultivos, por un monto de USD.543.767,21 en el periodo invernal 2023 – 2024 por medio del proyecto CampoSeguro.
CampoSeguro es un sistema permanente de seguridad productiva, subvencionado por el Estado para beneficio de pequeños y medianos productores agrícolas, ganaderos y otros agentes productivos vinculados al agro ecuatoriano
Los beneficiarios de CampoSeguro son personas que desarrollan sus actividades agrícolas y ganaderas que transfieran el riesgo económico y técnico a una operadora de seguros.
Diseño de políticas
Leopoldo Viteri, director Distrital del MAG en Manabí, dijo que CampoSeguro es la entidad encargada de diseñar e implementar políticas y herramientas destinadas al aseguramiento y protección de los sectores productivos – agropecuarios.
“Es una herramienta financiera que permite al agricultor recuperar los costos directos de producción invertidos en los cultivos que fueron afectados por fenómenos climáticos, plagas y enfermedades incontrolables”, mencionó.
En la provincia de Manabí, en el año 2024, se aseguraron 3.638,04 hectáreas por un monto de USD.147.971,04. De estas hectáreas 949.9 sufrieron afectaciones, el equipo técnico de CampoSeguro atendió 830 siniestros en los cantones Tosagua, Jipijapa, Paján, 24 de Mayo, Portoviejo, Santa Ana, Rocafuerte, Montecristi, Chone, Junín y Bolívar.
El 83,5% de la colocación y captación de pólizas de seguro agrícola a nivel del país está concentrado en Manabí, de acuerdo a los datos proporcionados por proyecto CampoSeguro aseguró el director Distrital, Leopoldo Viteri.
Cobertura de cultivos
Los cultivos que tienen cobertura por medio del Proyecto CampoSeguro son: arroz, banano, cacao, café, caña de azúcar, cebada, fréjol, haba, maíz duro, maíz suave, papa, plátano, quinua, soya, tomate de árbol y trigo.
Entre los beneficios constan recuperar los costos directos de producción en sus cultivos afectados por fenómenos climáticos y biológicos, permite la reinversión del capital en la actividad productiva, ayuda a cumplir las obligaciones económicas del agricultor y contribuye a mantener los ingresos familiares.
El área mínima a asegurar son 5.000 metros cuadrados, y hasta la frontera agrícola de 3.500 metros sobre el nivel del mar. En caso una afectación en el cultivo, el agricultor debe notificar el siniestro a tiempo, dar facilidades para la inspección y declarar los datos del predio.
El Seguro Agrícola se puede contratar en bancos privados, BanEcuador, cooperativas de ahorro y crédito, casas comerciales, y oficinas del MAG a nivel nacional.