La guerrilla ELN espera que los diálogos de paz para Colombia que se desarrollan en La Habana «puedan proseguir» y «avanzar» con el nuevo gobierno del derechista Iván Duque, y que los acuerdos que se logren en esas conversaciones «sean respetados».
«Las conversaciones que desarrollamos esperamos que se puedan proseguir, que puedan avanzar con el nuevo gobierno, y que los acuerdos de paz que vienen sean respetados», dijo el jefe de la misión negociadora del ELN, Pablo Beltrán, en una declaración difundida en twitter por la delegación de paz de esa guerrilla.
«Aquí (en La Habana) esperamos la delegación que nombre el nuevo presidente», añadió Beltrán, subrayando que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tomó nota de que Duque, elegido presidente de Colombia el domingo, «va a gobernar para todos los colombianos».
En un nota de prensa, divulgada en internet, el jefe guerrillero también dijo a Duque que el resultado de las elecciones demuestran que «una inmensa mayoría» de los colombianos «no quiere la guerra», lo que obliga tanto al nuevo gobierno como al ELN «ha trabajar con intensidad para terminar el conflicto».
Asimismo, recordó al presidente electo que «la paz no es un capricho del gobernante de turno», sino «un anhelo colectivo y no se logra con el mero silencio de los fusiles».
«Mientras las razones de fondo del conflicto estén intactas no podremos hablar de construcción de paz», añadió Beltrán, reiterando que «el ELN está en la mesa y dispuesto, como hemos insistido, a conversar con el futuro gobierno».
La última guerrilla activa reconocida en Colombia y el gobierno de Juan Manuel Santos iniciaron diálogos de paz en febrero de 2017 en Ecuador, pero Quito se marginó como sede y garante el pasado 20 de abril tras inusitados ataques y secuestros adjudicados a disidentes de las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La sede de las conversaciones pasó a La Habana, donde las partes culminaron el viernes el quinto ciclo de sus conversaciones, sin alcanzar el alto al fuego bilateral, aunque entonces aclararon que continuarán trabajando en ello.
La Habana ya acogió durante cuatro años los diálogos con las FARC, que finalizaron en 2016 con la firma de un histórico acuerdo que desarmó y transformó en partido político a la poderosa exguerrilla comunista.
Duque, de 41 años y delfín del expresidente Álvaro Uribe, anunció el domingo que realizará «correcciones» a ese histórico acuerdo. (El Universo)