El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró hoy que no tiene especial interés en si su antecesor Rafael Correa es capturado en relación a un caso de secuestro, después de que la Justicia ecuatoriana cursara a Interpol una orden de detención internacional.
“No me interesa si el señor Correa es apresado o no, no me interesa de forma particular, ya manifesté cuál era mi deseo interior: ojalá no sea culpable“, declaró el mandatario ecuatoriano en una charla informativa con medios extranjeros celebrada hoy en la sede del Gobierno en Quito.
En las que son las primeras declaraciones sobre la situación legal en la que se encuentra el expresidente, quien reside en Bélgica, Moreno pidió a Correa que “dé la cara” y garantizó la independencia judicial en el país.
El pasado martes, la corte suprema de Ecuador aceptó la petición de la Fiscalía General de solicitar a la Interpol el arresto y extradición de Correa, tras haber desoído la medida cautelar de presentarse en Quito este lunes.
La jueza Daniella Camacho ordenó la prisión preventiva en una audiencia especial en la que se revisaban las medidas cautelares que se impusieron al exmandatario el pasado 18 de junio tras ser vinculado penalmente al caso del intento de secuestro del exlegislador Fernando Balda en Bogotá, en agosto de 2012.
“Ahora es una justicia independiente, el señor Correa debe tener la completa certeza de que esa justicia funciona de forma autónoma e independiente, que no tenga ningún recelo de venir al Ecuador, este es su país y que enfrente a la justicia“, sostuvo el mandatario.
Acerca del argumento utilizado por Correa de que es objeto de un “complot” político y mediático, además de una persecución del Ejecutivo ecuatoriano, posición que ha sido respaldada por grupos de izquierda españoles, Moreno aseguró que “la verdad se defiende sola”.
“Sobre el argumento de que es un preso político, lo mismo puede decir el (narcotraficante mexicano) Chapo Guzmán“, comentó antes de señalar que “los ecuatorianos sabemos que no es así, sabemos que muchas cosas han ocurrido durante ese período (de Gobierno de Correa) y lo único que queremos es que haya verdad y justicia”.
El jefe del Estado ecuatoriano reiteró el respeto e independencia de los poderes en el país y al ser interpelado sobre los marcos de extradición, confirmó que existe un acuerdo con Bélgica que data de hace cien años.
Por su parte, el canciller ecuatoriano, José Valencia, subrayó que el Ministerio de Relaciones Exteriores y sus misiones en el exterior constituyen “un actor de apoyo a las gestiones” relacionadas con las resoluciones de la Corte Nacional de Justicia, que emitió el miércoles por la noche la notificación roja para la búsqueda y captura de Correa.
“La Cancillería no hace sino cumplir las disposiciones de la ley ecuatoriana a fin de facilitar la gestión de esos pedidos de extradición“, recalcó. (La República)