El gobierno ecuatoriano pedirá la devolución del edificio donde actualmente funciona la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en Quito, y trasladará a otro espacio la sede del organismo regional.
Este viernes, el presidente de Ecuador Lenín Moreno anunció en la ciudad de Latacunga que el edificio de la Unasur será destinado para el funcionamiento de la Universidad de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas. Las declaraciones se produjeron durante la firma del decreto de creación de la Secretaría de Educación Intercultural Bilingüe, que se encargará junto al Ministerio de Educación de la reapertura de las escuelas unidocentes.
“Tenemos que hacer un trámite para pedir a la Unasur que nos devuelva el edificio. No está cumpliendo ninguna tarea. Se han retirado la mitad de los integrantes. Pasaremos a la Unasur a otro espacio», señaló el mandatario.
Durante un diálogo con los periodistas de medios internacionales este jueves, el presidente Moreno indicó que el país solicitará la devolución del edificio para darle un mejor uso.
Según Moreno, «la Unasur está abandonada, se ha constituido en un nuevo ‘elefante blanco’ que en algún momento habrá que considerarle otro destino sin que pensemos en la posibilidad de que cierre Unasur. Y enfatizó: «Habrá que asignarle otro edificio porque si no está haciendo nada, ese edificio sale sobrando».
Este inmueble, que costó 39 millones de dólares, fue un regalo de Ecuador en 2014, durante el gobierno del entonces presidente Rafael Correa para albergar a las delegaciones de los 12 países que la conforman. Se ubica al noroeste de Quito, en el complejo de la mitad del mundo.
Actualmente la Unasur enfrenta una crisis interna por la falta de acuerdos.
En abril de este año, 6 de los 12 países miembros de Unasurdecidieron no participar en las distintas instancias del organismo. Según expresaron textualmente, «hasta que no cuenten con resultados concretos que garanticen su funcionamiento».
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Paraguay aseguraron que existe «una alarmante situación de indisciplina». Desde enero de 2017, no se ha nombrado a un secretario general, mientras Bolivia, que asumió la presidencia pro tempore en abril, no ha avanzado en los diálogos para acercar a los países.
Hasta el momento, la Unasur no se ha pronunciado a través de sus cuentas oficiales y hay expectativa por la reacción del canciller de Bolivia, Fernando Huanacuni. CNN ha intentado comunicarse con la Dirección de Comunicación de la Unasur sin éxito hasta el momento.
El expresidente Rafael Correa rechazó en su cuenta de Twitter la decisión de Moreno: “¿El movimiento indígena será cómplice de la destrucción de Unasur? ¡No lo puedo creer!”.
¿El Movimiento Indígena será cómplice de la destrucción de UNASUR?
¡No lo puedo creer! https://t.co/uD5DwB7Zqr— Rafael Correa (@MashiRafael) July 6, 2018