Los últimos tallos se clavan al oasis bien remojado y ya está tomando forma la escultura idéntica a una pirámide. Unas 500.000 rosas, en las que predominarán el rojo, blanco y amarillo, serán colocadas.
Desde hace 10 días, los florícolas y habitantes del cantón Pedro Moncayo unieron sus manos para crear el adorno floral más grande del planeta.
A pasos agigantados y con gran afán, se encuentran en los últimos detalles para dejar «a punto» la imitación de una de las pirámides de Cochasquí, ubicada en el Parque Arqueológico y de Investigación Científica Cochasquí, a 52 km al norte de Quito.
Su meta es clara: ingresar el Libro de Récord Guinness como el país con el adorno floral más grande del mundo, fomentar el turismo y las exportaciones de flores ecuatorianas.
Frank Borys Gualsaqui, alcalde del cantón Pedro Moncayo, una de las instituciones que organiza la propuesta, sostuvo que inicialmente se iban a colocar más de 200.000 rosas y así romper un récord mundial, pero hay la capacidad para superar esa cifra. El récord mundial, agregó, lo tiene Dubái con 400.000.
Guinness World Récords, que hará la certificación, ha pedido detalles de la infraestructura, la colocación de una cámara de seguridad, una veeduría ciudadana, el registro de cada una de las flores.
Gualsaqui indicó que las flores para el arreglo han llegado de varias zonas del país.
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