Han pasado más de cuatro meses desde que Judith Garzón fue asesinada por su pareja, un marino en servicio activo, quien le dio un disparo en la cabeza y luego intentó huir en un vehículo oficial.
El hecho se registró en La Chala, en el suburbio de Guayaquil, el 10 de junio pasado. La hija de 3 años de la pareja presenció el crimen y salió con manchas de sangre en su ropa a pedir ayuda a su abuela y tías, mientras que su padre, Ricardo Genaro L. F., salía de la casa con el arma en la mano.
El caso aún no se resuelve y Rosa Reyes, madre de Judith, quedó a cargo de sus cuatro nietos, tres hijos del primer compromiso de su hija y la niña de 3 años, hija del marino, que desde el 10 de junio está detenido y es procesado por el delito de femicidio.
La instrucción fiscal (tiempo en que la Fiscalía investiga el crimen) terminó el 10 de julio y en agosto se dio la audiencia preparatoria a juicio. Pero desde ese mes no se pone fecha para la audiencia de juzgamiento de Ricardo Genaro L. F., quien mantuvo una relación con Judith durante 6 años.
Reyes contó que semanalmente acude al tercer piso de la Fiscalía para averiguar si hay fecha. Ella interpuso una demanda por alimentos, pero está detenida hasta que el marino sea juzgado y condenado. Ella aseguró que el procesado sigue cobrando su sueldo, pero que ni él ni su familia han colaborado con la manutención.
Desde el 1 de enero al 2 de octubre del presente año, estas entidades han contabilizado 64 casos de mujeres que han sido violentamente asesinadas “por el hecho de ser mujeres”.
Las provincias del país con mayor incidencia son Guayas, con 11 casos; Pichincha, con 8, y Manabí y Esmeraldas, con 7 casos cada una.
El reporte revela que 74 niños quedaron huérfanos y en muchos casos no reciben ayuda psicológica porque viven en zonas rurales.
Los hijos de Judith acudieron durante dos meses a terapia psicológica, pero la abuela de los niños comentó que dejaron de ir porque faltaban a clases. Ella admite que la menor de sus nietas sí necesita ayuda. Recuerda que hace pocas semanas, su hermana y hermano jugaban a los puños y la niña tuvo una crisis nerviosa y comenzó a gritar ‘no, a mi mami no’.
Dentro de estos 64 casos registrados a nivel nacional, 25 se encuentran en indagación previa en el Ministerio Público, 25 en instrucción fiscal o en tribunales, cinco casos con sentencia condenatoria y en ocho el femicida se suicidó, precisó el informe de las entidades.
El Ministerio de Justicia reveló hace algunas semanas que Quitumbe, ubicada en el sur de Quito, ocupa el primer lugar de los sitios con más reportes de alertas de violencia de género, seguido de Durán, cantón vecino a Guayaquil.
Gina Godoy, coordinadora zonal del Ministerio de Justicia, informó que hasta el 15 de septiembre de Durán se recibieron 160 alertas, la mayoría en la ciudadela El Recreo.
Delito
El femicidio es una manifestación externa de la violencia contra las mujeres. Según las entidades que velan por los derechos, se trata de un homicidio agravado en el que la víctima es una mujer que sufre por su condición de género. (El Universo)