Este miércoles continúa la búsqueda desesperada de sobrevivientes de un tsunami que asoló partes del oeste de Indonesia cuando el país cumplía 14 años de la tragedia de Sumatra en 2004, una de las más devastadoras jamás registradas.
Al menos 430 personas murieron el sábado cuando el tsunami, provocado por deslizamientos de tierra de un volcán en erupción, barrió el estrecho de Sunda, dejando cerca de 1.500 heridos y casi 22.000 desplazados en aldeas en las costas de Java y Sumatra, dijeron funcionarios el miércoles.
Decenas de personas continúan desaparecidas. La Cruz Roja de Indonesia dijo el miércoles que estaba en el proceso de enviar ayuda de emergencia al área afectada, mientras que 400 empleados y voluntarios apoyan los esfuerzos de búsqueda y rescate.
«La mayoría de los sobrevivientes se han amontonado en albergues temporales lejos de la costa, pero han comenzado a buscar a sus seres queridos y a evaluar los daños a sus propiedades», dijo Arifin M. Hadi, director de gestión de desastres de la Cruz Roja Indonesia.
«Nuestros equipos han visto muchos huesos rotos y casas rotas, y personas conmocionadas. Los indonesios han soportado una cadena de desastres este año y, con estas, muchas pérdidas y miseria».
En septiembre, más de 2.000 personas perdieron la vida después de que un tsunami y un terremoto azotaran Sulawesi occidental; muchos dijeron entonces que el fenómeno los había tomado por sorpresa.
Además, en julio y agosto, una serie de terremotos azotó la región septentrional de Lombok, provocando deslizamientos de tierra y derrumbes de edificios que dejaron más de 400 personas muertas.
No obstante, esas cifras palidecen en comparación con el desastre de 2004, cuando un terremoto de magnitud 9,1 que se registró cerca de Sumatra el día después de Navidad desencadenó un tsunami que azotó varios países del océano Índico. Más de 227.000 personas murieron entonces.