Ecuador estudia un nuevo modelo educativo para enfrentar los alarmantes indicadores de violencia intrafamiliar e infantil que superan a los causados por la delincuencia organizada y la común, informó este 22 de enero el vicepresidente, Otto Sonnenholzner.
«Los ecuatorianos tenemos que estar conscientes (de) que no puede ser posible que un niño, una madre, una esposa se sienta más segura en la calle que en su casa», indicó en una rueda de prensa.
Y reveló que ahora los indicadores de violencia social intrafamiliar, infantil, los homicidios en ese ámbito «superan a los causados por las organizaciones delictivas o la delincuencia común».
El comentario lo realizó en la Asamblea Nacional hasta donde acudió con varios ministros para dejar un mensaje de unidad a fin de enfrentar ese hecho.
«Esto no es ideológico ni tiene bandera política ni nacionalidad. La violencia social, intrafamiliar tiene que encontrar en todos los ecuatorianos un enemigo frontal», dijo al destacar la importancia de la formación desde la infancia para que los menores «no repitan lo que vieron en sus padres».
En la rueda de prensa conjunta, Juan Sebastián Roldán, secretario particular del jefe de Estado, Lenín Moreno, apuntó que el Ejecutivo «extiende la mano a otros poderes del Estado» para hacer de la lucha contra la inseguridad una causa común.
Y reveló que Moreno anunciará en las próximas semanas un cambio en la malla curricular educativa para reforzar desde la infancia la importancia de convivir en paz. «No puede ser que desde pequeños no sepamos lo grave que es la violencia entre hombres y mujeres. No podemos vivir en el marco del machismo», apuntó.
El cambio, en la malla curricular se dará a través de un diálogo con representantes de diferentes niveles educativos y también se impulsarán mejoras en el sistema de salud para que «las víctimas tengan a dónde acudir», señaló.
Las autoridades acudieron a la Asamblea Nacional para acompañar a la ministra del Interior, María Paula Romo, quien informó sobre la actuación de la policía en hechos de violencia suscitados en el país, entre ellos el femicidio del pasado sábado en Ibarra, protagonizado por un ciudadano venezolano, ahora detenido.
Ese crimen, así como una violación en grupo a Martha (nombre protegido) la semana pasada en Quito, han conmocionado a la ciudadanía y han acaparado una serie de rechazos desde todos los sectores. (El Telégrafo)