Las tareas de búsqueda de dos adolescentes que desaparecieron en las correntosas aguas del río Mulaute, en Santo Domingo de los Tsáchilas, continúan.
Este martes 26 de febrero del 2019, bomberos de Quito se sumaron a las tareas de localización de Jorge, de 17 años; y Diego, de 18.
Los chicos estudiaban en el tercero de bachillerato en un plantel educativo de la provincia Tsáchila y hoy debían asistir a su graduación. El acto fue suspendido.
La tarde del domingo 24 de febrero del 2019 sus familiares y amigos les perdieron el rastro durante un paseo que habían organizado en el afluente.
Era el último encuentro que habían planificado por ocasión de la finalización de sus estudios secundarios. En la ribera todo era alegría ese fin de semana. Los adolescentes llevaron alimentos para pasar hasta la tarde en la zona. Luego se animaron a bañar en el río; unos se sumergían y otros regresaban tras permanecer un buen tiempo bajo el agua. El día estuvo soleado.
Testigos afirman que el río se tornó correntoso con el pasar de las horas. En esas condiciones tres de los adolescentes se adentraron al afluente.
Uno de ellos pidió ayuda porque la corriente lo arrastraba. Jorge y Diego, que estaban cerca al tercer chico, vieron cómo intentaba levantar las manos para evitar ser arrastrado. Ellos intentaron ayudarlo y lo consiguieron, pero la corriente arrastró a los dos, quienes luego desaparecieron de la superficie.
Familiares de Jorge y Diego vieron atónitos cómo se perdían con el avance del caudal. Gritaban desesperados para que los rescataran.
Desde el puente de la Paz sobre el río Mulaute, en los límites entre Santo Domingo y Pichincha, testigos divisaron los momentos de angustia.
Moradores de la zona señalaron que los estudiantes desaparecieron al llegar a un remolino. La desaparición de los adolescentes se alertó al ECU 911. Enseguida, Policías de la parroquia Las Mercedes, agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y bomberos de Santo Domingo se organizaron desde ese domingo para la búsqueda.
16 agentes colaboran en las tareas, pero este martes se unieron 12 bomberos de Quito.
Los rescatistas emplearon botes inflables, cuerdas y binoculares para tratar de divisar a los chicos. Pero hasta las 13:30 no se obtuvo resultados.
Familiares de los adolescentes acudieron a las barandas del puente de la zona para constatar las tareas de rescate.
El gobernador, Rodrigo García, pidió que se investigaran las circunstancias del paseo escolar. Según la información preliminar que maneja, el encuentro fue organizado por los padres de familia. Pero García dice que se debe esclarecer si se habría contado con el aval del plantel educativo o del Distrito de Educación. Ambas entidades preparan una respuesta para las autoridades. (El Comercio)